Reflexiones desde el #YoMeQuedoEnCasa
Día 13.
26 de marzo 2020
Me pasan el vídeo de una entrevista realizada por la periodista Cristina Mitre con el profesor y científico Carlos López Otín, trabajando estos días en su laboratorio de Oviedo desde su propio domicilio. Escuchar a Otín es siempre un bálsamo para el espíritu –escribí en su día que sus mensajes habría que recetarlos para adquirirlos en las farmacias porque siempre son benéficos para la salud–, y en esta ocasión no iba a ser menos. Cada una de sus frases a lo largo de los cuarenta minutos que dura la conversación es un tesoro para aprender y guardar. Me quedo con una de sus últimas sentencias a la periodista: “Quizás en la nueva era que surja aprenderemos que nuestra principal vulnerabilidad no es un virus, es la ignorancia”.
Si hoy me dejara llevar por mi estado de ánimo seguramente dejaría en blanco este diario cuando se cumple el día 13 de confinamiento, como resultado de una serie de noticias y percepciones que se han ido acumulando y que provocan, en las circunstancias actuales que nos toca vivir, un cúmulo de sensaciones que no siempre sabe uno cómo manejar.
Pero al final uno se convence de que no se puede ir tratando de insuflar moral y afectos a los demás y luego venirte abajo a las primeras de cambio. Y además, en este día 13, no tengo, afortunadamente, ningún motivo personal para estar decaído. Así que aquí queda mi resumen del día.
Por razones de salud mental, casi ningún día veo informativos en la televisión. Ninguno. Me informo adecuadamente en mi periódico y en otros medios serios. Tengo amigos que me envían artículos que merecen la pena. ‘Viajo’ a Francia y a Estados Unidos a diario manteniendo una rutina profesional que viene de años. Huyo, como siempre, de la basura mediática. Huyo también de redes sociales. He dejado de entrar en twitter y sigo en Facebook en un plano exclusivamente profesional para subir este diario y poco más.
Anoche me encontré sin pretenderlo con la comparecencia final de Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados tras, al parecer, más de diez horas de debate. Saqué como conclusión de que hay políticos en este país que les da lo mismo que les des datos que no. Es una pérdida de tiempo. Leí un artículo esta mañana, me parece que fue en ‘El país’, que decía que sus señorías votaron primero para apoyar al Gobierno en la prórroga del confinamiento y luego ya fueron tranquilamente al debate, a lo suyo. Es decir, les da lo mismo. Y me niego a entrar en esos debates. Escuchar frases como ‘los muertos de Sánchez’. O proponer que la sanidad pública no atienda “a los inmigrantes que no tienen papeles” me irrita, me indigna y más cosas…
Hay algunos interesados en crear un ambiente y en dibujar un panorama cuasi bélico cuyas consecuencias para el futuro de este país pueden ser demoledoras a la hora de recuperarnos de esta tragedia.
A los datos fríos del número de fallecidos e infectados, sobre todo en Madrid, se unen cosas como ese error garrafal de la compra de los test defectuosos a China, y aunque el Gobierno ha hecho pública una nota oficial para explicar que se hizo a través de un intermediario a una empresa certificada por la CE, la sensación que deja es de chapuza. ¡Cómo se puede fallar de esta forma en este asunto y en este momento! Este Gobierno ha cometido errores que todavía no ha explicado ni de los que ha hecho autocrítica y lo que hay que exigirle es que esté siempre a la altura de las circunstancias. Una chapuza como la de los test va a ser alimento para los de siempre para unos cuantos días, justo para aumentar ese estado de crispación que no nos beneficia en nada. Que no aporta nada a la congoja, a la tristeza, a la desesperación de familias enteras.
Hablo con algunos amigos, con técnicos, con médicos de Asturias. Nada que ver ese ambiente de II Guerra Mundial que algunos transmiten sobre lo que se está viviendo en los hospitales de nuestra región. En absoluto. Falso. Los hospitales de Asturias están funcionando bien gracias a los héroes de sus plantillas, pero también porque hay una buena planificación general y los problemas se ‘comen’ dentro. No existe esa sensación bélica que vimos en otros países como China o que podría darse en algún centro de Madrid, como se ha visto en unas imágenes que ya han dado la vuelta al mundo. El sistema sanitario de este país sigue siendo de los mejores, pese a los recortes habidos, conocidos de todos, y que ahora nos pasan factura. Por ejemplo, en la falta de material para los sanitarios, algo que también se está produciendo en el Principado.
El Gobierno regional se reunió ayer y volvió a dar una sensación de estar al pie del cañón en todos los ámbitos. El equipo de Adrián Barbón aprobó una serie de medidas muy importantes para el mundo económico, laboral y el de las familias. Podrán leerlo en este periódico con más detalle. Diez medidas para tratar de no dejar atrás a nadie o para aminorar los efectos de esta crisis.
El Ayuntamiento de Avilés sigue actuando en materias importantes, como el de la asistencia a las personas y al cuidado de desinfección permanente de calles, equipamientos, contenedores… O tratando de mantener abiertos proyectos en Juventud a través de las nuevas tecnologías. Yo veo todos los días a la alcaldesa de Gijón y a su equipo tomar medidas para ir ajustando sobre la marcha las necesidades que surgen. Y lo mismo se puede decir del resto de los alcaldes de nuestra región.
Así que yo personalmente agradezco a todas estas personas, del Gobierno de Pedro Sánchez hacia abajo, sus esfuerzos por sacar esto adelante. Lo único que tenemos que desearles es que sigan con esa tarea ingente que les ha tocado y ojalá se equivoquen lo menos posible. Esa es la principal exigencia.
Y junto a ellos, agradecer su trabajo a toda esa cantidad de personas, entidades, patronales, sindicatos, Cámaras de Comercio que se unen a diario en buscar salidas a problemas complejos que se presentan casi minuto a minuto. Ya sabemos que los ‘premiosnobel’ sabían todo esto de antemano y tienen soluciones para todo.
Y a los héroes que ya conocemos desde el primer día, nuestra gratitud va en ese aplauso que va a permanecer en este país como uno de los elementos más valiosos de solidaridad que haya habido en los últimos tiempos.
Y a todas las personas que están cumpliendo de forma adecuada el confinamiento que se nos ha exigido. Todos, cada uno de nosotros, somos importantes en la solución de este problema. No debemos olvidarlo.
Hoy no tengo el día para apreciaciones personales ni para un simple toque de humor.
Ánimo.
Esto lo vamos a sacar adelante entre todos. #YoMeQuedoEnCasa