>

Blogs

José María Urbano

Diario de un confinamiento

¡Vaya día!

Reflexiones desde el #YoMeQuedoEnCasa

Día 39. 

21 de abril 2020

 

Hoy va rápido el diario. Por salud. El de hoy ha sido un día raro.

Tengo escrito por ahí en varias ocasiones que Pedro Sánchez es ese señor que acierta cuando rectifica. Eso es lo que dice su curriculum político. No necesité ningún virus para darme cuenta hace mucho tiempo. Así que no pasa nada: mañana (a lo mejor esta misma noche) rectificará el disparate de los niños para que salgan a la calle y que puedan ir a los parques. Mucho mejor que ir a los supermercados o a una farmacia, dónde va a parar. Pero que nadie se preocupe, la rectificación será rápida.

Por primera vez en la historia en Estados Unidos han cobrado por comprar petróleo, exactamente 37 dólares por barril. No es broma. Imagínese usted en la gasolinera llenando el depósito del coche y cuando presenta la tarjeta para pagar le dice el empleado que no, que le va abonar el coste del carburante que ha echado. ¿Usted fliparía no? Bueno, pues ante esa situación, que solo se ha dado de momento en Norteamérica el anencéfalo de presidente de los Estados Unidos no ha pensado que la pandemia del coronavirus ha llegado para cambiar el mundo de arriba abajo, y por eso su respuesta ante esa espectacular situación (el petróleo llegó a cotizar a 140 dólares el barril y en lo que llevamos de año se había situado en el entorno de los 28 dólares) es prohibir la entrada a inmigrantes a trabajar en Estados Unidos. Y seguir insultando a los periodistas en las ruedas de prensa diarias (aquí algunos se quejan de que Pedro Sánchez habla los sábados, como si no hiciera lo mismo que los demás presidentes y primeros ministros de Europa, pero en fin, el caso es quejarse de algo, que sino de qué iban a vivir algunos ‘profesoreschiflados’ y juanaslalocas’ en redes sociales). La última víctima en las ruedas de prensa de este ‘chiflao’ ha sido una periodista: mujer y negra. (El matiz es importante para calibrar de quién estamos hablando). La periodista tuvo la ‘ocurrencia’ de preguntarle porqué en el mes de febrero ignoró todos los informes que tenía encima de la mesa sobre el virus.

Se cobra por comprar petróleo y el G 20 sigue sin ser convocado a una reunión para poner orden en el mundo antes de que cierre por ‘defunción’.

En nuestro país hay que lamentar el fallecimiento del periodista José María Calleja. No pudo con él ni el franquismo, ni ETA, ni muchos políticos de este país que nunca le perdonaron que hablara claro. El coronavirus se cobra una víctima más. Mal día para esta profesión.

Rosa Díez ha pedido que el Gobierno entero tiene que dimitir cuando acabe la pandemia. ¡Pero qué mal hemos cometido en este país para que esta señora siga haciendo el ridículo en su viaje a ninguna parte!

Las autonomías, las de pedigrí y las otras, se empiezan a cansar y quieren hacer la guerra (contra la pandemia) por su cuenta. Andalucía saca sus leyes por decreto, mientras mantiene cerrado el Parlamento; en el País Vasco quieren ‘mandar’; en Cataluña (¡ay los tests de inteligencia!) Torra habla de los presos y de que ‘España nos mata’ (y pide dinero al Estado, claro, mientras al clan de los Pujol les ‘descubren’ otras dos cuentas ocultas con dos millones de euros)… Y suma y sigue.

Me imagino que si el ‘mando único’ abre la mano y se decide la desescalada por autonomías, servirá para que seguramente madrileños y vascos nos ‘obsequien’ en Asturias con sus fines de semana.

Destino Asturias, que según todos los análisis es una de las comunidades que mejor lo está haciendo, sino la mejor, aunque eso no quiera decir que haya lunares que convendrá aclarar en su día.

Nerviosismo en el comercio y en la hostelería ante el futuro. Lógico. En eso estamos todos, en lo de ayudar en cuanto esto termine. Pero no parece muy edificante que en Avilés, por ejemplo, se ‘monte’ una asociación (¿) nueva de apoyo y resulta que ya están a palos entre ellos porque alguno no ha esperado a la nota de prensa en la que se iba a oficializar la puesta en marcha de la entidad. Muy típico de esta tierra.

Nota de prensa del Grupo Industrial Riesgo para decir que  como nuevo grupo propietario de la antigua Alcoa, que estemos todos tranquilos, que no va a haber despidos, que hay un proyecto industrial espectacular, que vamos a ser líderes del aluminio verde en Europa y que, en fin, nada que temer. Me suena el comunicado bastante al mismo que dio a conocer Parter Capital cuando se quedó con las fábricas de Alcoa de Coruña y Avilés y nos dijo que ellos eran la pera limonera y que tranquilidad absoluta. Menos mal: ahora ya ha vendido el 75 por ciento al Grupo Industrial Riesgo.

Vamos a ver qué pasa. Y desear que el apellido del nuevo grupo industrial no sea premonitorio. Y de paso, pedirle un poco de tranquilidad al presidente del comité de empresa de Avilés porque no es el momento de “tirar piedras” (sic) contra la sede del Ministerio de Industria. Igual hay que recordar que ese comité de empresa fue el que llevó a la asamblea de trabajadores la opción de Parter. Podrían haberse opuesto y no lo hicieron. Así que se impone un poco de sensatez y amarrar como sea esos compromisos del nuevo inversor.

Y mejor dejarlo aquí ya.

Cuando salgamos a la calle. Después de días como el de hoy, a lo mejor no es mala idea imitar a este pescador que se distrae en solitario en la zona de Xagó, ensimismado en sus pensamientos mientras espera que la caña le alerte con un tirón de que allá abajo a lo mejor ha picado una roballiza. (Fotografía: José María Urbano).

Ánimo.

Esto lo vamos a sacar adelante entre todos. #YoMeQuedoEnCasa

 

 

 

 

Temas

Sobre el autor

José María Urbano, periodista, exjefe de Redacción de La Voz de Avilés-El Comercio. Columnista de este periódico. Jubilado. Este es un blog especial con fecha de caducidad. Nace a modo de diario de un jubilado confinado en casa, como la mayoría, por culpa de la crisis sanitaria del coronavirus, con el único objetivo de compartir alguna reflexión, alguna información y algún enlace que nos ayude a todos a sobrellevar esto de la mejor forma posible. Sin más afán que ese, huyendo a ser posible de la política y de la sobreexcitación informativa. Vamos a intentar pasarlo lo mejor posible. Curiosamente, este blog desaparecerá el mismo día que se decrete el final del confinamiento. Ese día nos iremos todos a la calle a celebrarlo