Poco queda decir de un lugar tan conocido como Colombres, en el cual las referencias a los indianos se hallan esparcidas por todo su territorio y en el cual no puede faltar la mención a la Concentración de Motos Clásicas de la que seguramente muchos hayáis oido hablar y, otros tantos, hayáis estado.
Colombres engancha a quien se acerca a conocerlo, es como un imán para cualquier aficionado a la moto y a la Historia. Un paseo por sus calles nos invita a ver una mezcla de lo antiguo con lo moderno, que aquí conviven al unísono,..
La referencia indiana está presente en cualquier esquina,…
Un pueblo lleno de colorido, de alegría y vida,..
Asimismo, el poder y la ostentación se ejemplifican en sus casonas, sus villas,…
Estaciono a Trailera y comienza un intenso paseo por su historia,…
“Las Raucas”,..Los hermanos Ibáñez fueron unos de los mayores empresarios de la emigración a México. Para edificar una gran casa Manuel Ibáñez Posada, encargó el proyecto al francés Brudard. El contratista fue el maestro local Manuel Posada Noriega, un joven al que se le deben muchas casonas de Indianos del momento. El resultado es un edificio sobrio y austero, de volúmenes regulares y planos, con balcones dispuestos de forma simétrica destacando el central sobre una amplia repisa.
Y de aquí me fui hasta la Casa de Piedra o Casa de la Cultura y Biblioteca de Colombres,..
Y la Casa Roja,…una elegante villa rodeada de jardín en el barrio alto llamado El Redondo, propiedad de Eduardo Sánchez, miembro de la familia Sánchez Escalante, que había hecho fortuna en Santiago de Chile,…La construcción se llevó a cabo en las primeras décadas del S.XX con intervención del maestro Manuel Posada Noriega.
Y seguimos paseando,…
La Casona,…o Casa de Iñigo Noriega Mendoza,..
La edificó en 1877, siendo la más antigua de todo el conjunto indiano. Su propietario fue un personaje destacado , alcalde y uno de los primeros benefactores que procuraron el desarrollo de la villa.
En la plaza, se erige la estatua monumento a D. Manuel Ibáñez Posada, primer Conde de Ribadedeva.
Y fue precisamente allí cuando, sacando estas fotografías, llegaron tres moteros que, casualmente, conocía. Se trataban de Emilio, Goyo y Toño, de “Traileón”, a quienes conocí en persona en el evento Asturias Punta a Punta hace un par de años, el cual organicé y que, curiosamente finalizó en esta villa. Les acompañé en el restaurante y entre risas y buenos momentos, hablamos de motos y viajes. Era toda una coincidencia que yo estuviera allí, pero aún lo era más que ellos también estuvieran y que nos encontrásemos.
Un café para despedirnos y cada uno por su lado: ellos hacia la zona de Llanes y yo aún tenía pendiente un lugar que no podía faltar en esta crónica: el Archivo de Indianos de Colombres.
Sin lugar a dudas, Colombres …¡¡ENAMORA!!!…. Espero que os haya gustado..V´SSSS.