Huyendo,como de costumbre, de las típicas multitudes de un día festivo, escogí en esta ocasión un concejo al que llevo tiempo sin asomarme, Ibias, y un pueblo al que, como curiosidad, se accede atravesando un puente colgante. Así que os sugiero que me agarréis de la mano, lo atravesemos y descubramos juntos un diamante en bruto del paraíso asturiano: Riodeporcos.
Mayo se inicia con tiempo inestable, cielos nubosos y temperaturas que suben y bajan sin saber muy bien dónde quedarse. Hace años que sigo el blog de Slow Rider, que muchos conoceréis, “5000 curvas.blogspot.com” . Fue, precisamente ahí, donde leí por primera vez el nombre de este pueblo al que, si no habéis ido aún, recomiendo que lo hagáis porque no solo su acceso es impresionante, el viaje reúne todas las cualidades necesarias para que disfrutéis de vuestras motos rodeados de paisajes aún más bellos.
Sin prisa pero sin pausa, salí aquella mañana con mi “Trailera” con la errónea idea de que sería un día soleado pero lejos de eso, el Pozo de las Mujeres Muertas presentaba un aspecto que invitaba poco a quedarse. El paisaje se ocultaba detrás de la espesa y molesta niebla y los 3 grados de temperatura hicieron que mis manos comenzaran a temblar.
Paulatinamente la niebla fue disipándose y la extraordinaria belleza del paraíso quedó al descubierto..
Tras una breve pero pintoresca excursión por carreteras lucenses rodando por las LU- 702 Y LU-P-1910,…
“Trailera” y yo llegamos hasta la entrada del pueblo al cual ella no podrá acompañarme. Eso sí, la dejo en un idílico entorno en el que la paz y el silencio son los protagonistas.
Una pequeña subida por un camino de tierra nos llevará hasta el pueblo al cual accedo a través de unos arcos de bienvenida que parecen recibir al visitante..
Ascendemos y la perspectiva cambia,.. La capilla de San Roque, solitaria, queda enmarcada en un paisaje de gran valor natural.
No nos faltará un lugar donde sentarnos,..
Ni miradores a los que asomarnos.
Ir en solitario tiene algunas desventajas, pero al final los resultados merecen la pena,..
Los verdes se entremezclan con los púrpuras y amarillos dando lugar a un paisaje con una amplia gama cromática. Todo un espectáculo visual del que fui único testigo.
Siempre digo que bajarse de “Trailera”, en ocasiones tiene su recompensa,…
Y, aunque suelo ser de esas personas que van al revés de lo que dice el mundo, en esta ocasión, hice caso a las señales,…
El tiempo en el pueblo se ha detenido. Venía buscando estar sola y lo he encontrado.. En realidad, el silencio me ha encontrado a mí. Y, no se me ocurre mejor manera de terminar la ruta que disfrutando del lugar junto a mi moto y, por supuesto, sin prisa.
Espero que os haya gustado. V´SSS.