Si hay algo de lo que realmente Adela, la antigua molinera de este molín, podría sentirse orgullosa es de que sus hijos, Silvino y Ricardo, continúen lo que ella con tanto esfuerzo trabajó. A modo de Aula didáctica, orientada especialmente a la visita de colegios y asociaciones puesto que, como muy bien nos indicaron e hicieron especial hincapié, no es algo destinado al turismo ni mucho menos con fines lucrativos. En esta ocasión nos trasladaremos hasta Güeria, en el concejo de Aller, para acercarnos hasta otro rincón de nuestra Asturias la cual, afortunadamente, tiene tantísimo que enseñarnos. Conozcamos un molino que nunca ha dejado de funcionar: El molín de Adela.

 

 

Eran poco más de las 12:00 horas cuando esperaba por Cholo García, un motero, no solo de este impresionante concejo que siempre me ha acogido con los brazos abiertos, sino que este hombre, minero toda su vida, visitó conmigo el pueblo que le vio nacer: Güeria. Un pequeño malentendido hizo que nuestras agendas no coincidieran y esperásemos un poco más el uno por el otro. Finalmente, Cholo apareció con su “envenenada”…

 

 

 

A tan solo 600 metros, un pequeño desvío a la izquierda nos acercaba hasta el lugar en donde Silvino ya nos esperaba.

 

 

Lo cierto, es que nada más bajarse de la moto lo primero que llama la atención es el idílico entorno en el cual se encuentra este molino harinero de maquila.

 

 

 

Aunque no era el único que quería acompañarnos,..

 

 

Incluso Kira, que vino desde Madrid, apenas se separó un momento de nosotros.

 

 

Cuando comenzó la primera gran crisis por el abandono de tierras, de maíz,.. su madre que era la titular de la concesión en el B.O.E. llegó al acuerdo con una Sociedad Hullera española para moler y así abastecer a los animales de la mina(bueyes, caballos,..). Sus dueños traían el grano y se molía allí mismo. Este era un molino particular pero ella hizo un contrato comercial para poder asegurarles la molienda de todo el cereal que necesitaban. En aquél momento era una pieza de 4 metros cuadrados pero, con este resurgir, Adela pudo ampliar el molino e introducir novedades(rodezno..).Incluso algunas procedían de Murcia. Eso permitió que en ese momento en el que se estaba dejando de moler y en el cual llegaron los molinos eléctricos,..el molino, pudo pervivir. Eso fue comprado por su familia a una familia de Pola de Lena(aunque ellos no han podido acceder a esos documentos). Los abuelos de Silvino ya trabajan el molin, la huerta.. En los años 40 sus padres se casaron y compraron la casa, el molín.. Silvino nos recalca que esto no es un establecimiento comercial ni turístico sino que se juntaron con amigos suyos y lo que se pretende es disfrutar de esto y enseñárselo a los colegios y asociaciones. Han pasado más de 100 colegios  y a ninguno se les ha cobrado nada. Ellos tienen su vida y esto lo orientan al plan didáctico.

Pocos minutos después llegó Ricardo, el alma del molin..

 

 

Su madre les enseñaba el molín a los niños que pasaban por allí delante cuando iban a la escuela porque sabía que les llamaba mucho la atención.

¿Y si comenzamos?…

 Detrás de unas puertas de madera, se esconde el rabil, utilizado para descascarillar la escanda, cultivada en casa por ellos. Eso hay que quemarlo y luego, este cultivo que se planta en el mes de noviembre, tiene una cáscara protectora del grano la cual se quitaba con ese rabil o pisón que es manual y el cual Silvino, amablemente, puso a funcionar. Luego el grano se lleva ya al molino de agua igual que el maíz para hacer pan. Esta obra fue realizada por Luis, un carpintero de Pola de Lena. Nuestro guía nos menciona que “rabilar” es “dar la lata”.. Una expresión bastante conocida.

 

 

 

Según algunas láminas, el rabil solía situarse debajo del hórreo.

Entramos ahora al molino de agua, en el cual antiguamente las muelas estaban tapadas pero ahora, al tener este carácter didáctico,..han destapado una para poder enseñar el funcionamiento a los visitantes.

 

 

 

 

Maíz recogido por ellos..

 

 

Un molino que nunca dejó de funcionar.. Se han cambiado piezas, pero siempre respetando el tipo de madera original… Se observa que las superiores son más oscuras y más antiguas.

 

 

Silvino, además nos comenta que llevan a cabo una actividad en la cual cada mes estudian la vida silvestre del molino.Todo lo que va apareciendo en los alrededores(pájaros,  plantas,…) se publica mensualmente en la página de la Asociación Molín de Adela con la ayuda de esta gente que les ayuda a identificar las especies.

 

 

 

El ruido producido por el movimiento de los rodeznos llama la atención a Kira..

 

 

Ricardo puso a funcionar el molino.

 

 

 

Aunque el toque final lo puso Cholo.

 

 

Para picar las muelas,..

 

 

Nos comenta apenado que el temporal pasado ha traído mucho deshecho en las aguas hasta el molín y aguas muy revueltas(sedimentos, árboles,..). Se llenó hasta arriba dos veces en un mes. Aunque él, agudizando el ingenio, ha tratado de poder controlar, en la medida de lo posible, la mayor o menor entrada de agua al molino..

 

 

En el exterior, nos habla de alguna curiosidad como que, su madre, al estar tanto tiempo allí, prácticamente hacía su vida en ese lugar(lavaba mucha ropa de mineros, ganaderos,…).

 

 

Gentes de algunas asociaciones venían en sillas de ruedas y han acondicionado el terreno para que lo pudieran visitar…

 

 

Muy próxima, está la bocamina la Leoncia y sacaban  el carbón por ella hasta el cargadero. Siempre se aprovechaba un recodo del río porque la fuerza de la corriente facilitaba el acceso del agua al canal.

Aunque otros iban a La Maraviya porque el rio Cervigao parece ser que baja más caliente que el río Negro, uno de los pocos declarados en Europa como L.I.C(lugar de importancia comunitaria). Hay muy pocos ríos en Europa con esta denominación y ello es debido a que el aguarón, aquí muy frecuente, en Europa lo daban casi por desaparecido. Además, es habitual la presencia de nutrias.

Nuestra visita tocaba a su fin y …realmente fue espectacular conocer otro rincón de la tierrina. Eso si, todo ello ante la presencia de Adela y su marido, los molineros.

 

 

Una mujer que vivió unida a su molino en el cual se pasaba horas y horas y, en el que, su nombre, perdurará siempre.

 

 

Y, por supuesto, en los corazones de todos aquellos que hemos pasado a visitar su molín. 

Espero que os haya gustado. V´SSSS.

Para más información: Asociación Molín de Adela.