Asturias siempre sorprende. En eso estamos todos de acuerdo. Esa mañana el cielo amaneció cubierto de niebla. El asfalto, pese a ello, estaba seco. No, sin embargo, la cúpula de “Maya” ni la visera de mi casco de la cual extraía cada poco las gotas de agua pasando de un lado a otro la mano.
Eran aproximadamente las 8:30 horas cuando salí del garage y las carreteras, bastante solitarias, me brindaron la posibilidad de disfrutar aún más de mi moto. Caso fue el concejo escogido en esta ocasión y a él, le he dedicado con anterioridad numerosas crónicas(Bezanes, Coballes, Abantro, Brañagallones,…). Sumergido en pleno Parque Natural de Redes, acercarse a descubrir sus rincones supone la delicia para los sentidos de cualquier persona. Junto a la carretera, Tanes se asoma como testigo mudo al paso de unas gentes que, en muchas ocasiones pasan pero no se deciden a parar. Así que a eso había que ponerle remedio, hacer un alto en el camino y descubrir este paraíso casín que, seguramente, enamorará a más de uno.
A orillas de la AS-117(casi por deformación profesional)estacioné a “Maya” junto a una parada de autobús. Enfrente, el embalse de Tanes reflejaba en sus agua la belleza de una zona a la que , tristemente, algunas personas no se acercan porque según ellos” está muy lejos”.
Aún permanecían cerradas las puertas de “Quesos Artesanos La Corte“, donde podréis adquirir este tipo de queso casín y a donde, desde luego, recomiendo que hagáis una visita. Me adentré en el pueblo por sus empinadas calles y a través de las casas me asomé al pequeño paraíso.
En Tanes nos encontraremos numerosos ejemplos de arquitectura tradicional en muy buen estado.
Así como rincones que esconden numerosos tesoros como éste.
Seguimos paseando y explorando un pueblo en el que, en alguna fachada, nos encontraremos con algún escudo del concejo.
Alguien se ha dejado sus zapatos para caminar…
Estamos en plena primavera y eso se hace notar en el ambiente.
Muy próxima se encuentra la Colegiata de Santa María la Real, construida entre los S.XVI y XVII con determinadas ampliaciones del S.XVIII. Fue declarada Bien de Interés Cultural y sería una visita imprescindible en nuestro paseo.Como también lo sería el acercarnos hasta la Cueva Deboyu, cueva de origen Kárstiko por la que discurre el río Nalón el cual, literalmente, desaparece cerca de Les Llanes y vuelve a aparecer unos 200 metros después(algo no muy común).
Sin duda, un broche de oro a este relato de “Explorando el paraíso en moto” en el cual combinamos excelentes carreteras y paisajes de infarto y es que Asturias, si es un paraíso, es por algo. ¡Nos vemos en la carretera!.