El informe, presentado con motivo del Día Mundial del Cáncer, sintetiza en 13 desafíos los aspectos que afrontan los pacientes y su entorno al ser diagnosticados, e incluyen desde la comprensión de la propia enfermedad hasta los cambios físicos o psicológicos.

Según se expone en el documento, uno de los principales desafíos es ayudar a los pacientes y a su entorno a comprender la enfermedad y a superar las dificultades que encontrarán a lo largo de su convalecencia. Fátima Castaño, psicooncóloga en la AEACaP y la Fundación Tejerina, destaca la importancia de ofrecer una atención integral al paciente, que incluya el apoyo psicológico de un profesional.
“El diagnóstico implica un gran impacto tanto para los pacientes como para sus familiares. Ayudarles a manejar sus emociones les permite a tener una mejor calidad de vida y a que afronten con mayor fortaleza los tratamientos”, detalla esta especialista, que ha colaborado en la redacción del informe.
Para los profesionales sanitarios, además, es una de las enfermedades “más exigentes” al requerir un abordaje multidisciplinar y a la vez un plan de tratamiento personalizado con fármacos cada vez más específicos y eficaces.”La atención no depende de una persona, sino de todo el equipo. Necesita del nutricionista, del psicólogo, del fisioterapeuta, de enfermería, del oncólogo, del cirujano, etcétera”, explican Mónica Arellano e Isabel Brao, enfermeras especializadas en oncología del Instituto Catalán de Oncología (ICO).
Otro de los aspectos reivindicados en el texto es una correcta coordinación entre especialistas, lo que “permite que los pacientes se beneficien del mejor tratamiento y asistencia posibles”. Los cuidadores deben coordinar múltiples tareas a la vez y ofrecer soporte emocional al paciente. “A veces nos preocupamos poco por el cuidador y son personas que se acaban agotando no solo física sino psicológicamente”, reconoce Margarita Majem, oncóloga en el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, de Barcelona.
“Para este colectivo tenemos poco soporte, aunque se está trabajando en ello. Lo que hacemos ahora es redirigirlos a las asociaciones y grupos de apoyo. Pocas veces los familiares suelen reclamar este tipo de ayudas”, añade Majem.
El informe constata que los familiares, amigos y pareja también cumplen un importante papel al ser “un puntal emocional” para los pacientes. “Las personas que reciben más apoyo familiar y de amistades suelen tener una mejor respuesta emocional. Los grupos de apoyo ofrecen soporte emocional y asistencia práctica y son un espacio donde expresar sentimientos y compartir experiencias y consejos”, exponen.
Por último, y a pesar de la existencia de retos pendientes, “en el tratamiento del cáncer de pulmón se han conseguido grandes avances en los últimos años con la incorporación de la inmunoterapia y la medicina personalizada”, concluye Majem.