Por María de Álvaro
Me he despertado en medio de un sonido de aviones con la sensación de estar durmiendo al ras en La Morgal o en una pensión del Líbano. Luego pensé incluso que ayer, de la que salía de ver Tosca en la Laboral, en vez de venir para casa había ido a buscarla para montarle un pollo, como el que se merece Madamme Bovary. Las dos por tontas, claro. Pero luego me di cuenta de que Tosca murió y de que yo hice lo propio por mucho sábado noche que fuera.
Conclusión, estoy en mi casa en medio de un bombardeo de palo también llamado exhibicíón aérea. Y me parece bien. Es más, propongo convertir el Ejercito en una especie de Circo del Sol y sacar a nuestros chicos por el mundo de gira. Así, en vez de costarnos dinero engrosábamos un poco las arcas del estado, esas arcas que, como la de la Alianza, tengo miedo que solo existan en las películas. Feliz domingo.