Nacemos con el contador a cero y los días contados. Hay quien piensa que con las pilas justas, además, para vivir lo que nos ha tocado. Como si fuera un sorteo. Pero hay personas que tienen un Contador con mayúsculas, las hay que incluso se apellidan así. Son esas las personas que cada día demuestran que querer puede ser más importante que poder. Las que saben a ciencia cierta que ‘nunca llovió que no escampara’. Las que creen que los milagros existen. Y vaya si existen. A veces, hasta dentro de uno mismo.
¡Enhorabuena, campeón!