Por María de Álvaro:
Lo peor de tener una pierna inmovilizada es que se te puede inmovilizar el cerebro. Sucede si abusas de la televisión y muy especialmente si coincide que te rompiste la rodilla en época electoral y en vísperas del DEBATEEEEEEEEE. Lo escribo así porque así es como se llama el enfrentamiento de esta noche entre Mariano y ZP, así lo llaman por lo menos en los 250.000 anuncios que llevo vistos en unas y otras cadenas. Tanto me han prometido que estoy hasta nerviosa. Sobre todo porque dura casi dos horas y ya me he enterado de que sólo hay cinco minutos de descanso. Así que no sé cómo voy a hacer para levantarme aunque sea a por un vaso de agua con el descontrol de muletas que llevo.
Y luego está lo peor. Es que dicen en Antena 3 que el ”futuro de España se decide en televisión”. Y, claro, eso ya no me pone nerviosa, eso me tiene muerta de miedo. Yo que pensaba que era en las urnas… En fin, que ya puestos a hacer de esto un espectáculo, lo que no entiendo es por qué sientan a los candidatos en esa mesa que, dicho sea de paso, he visto ya esta mañana más veces que la de mi mismo comedor. Metidos en gastos, propongo un Gran Hermano en condiciones, que ver cómo se comporta alguien cuando está sólo en el baño dice más de cómo va a gobernar que 200 debates. Y así, además, los teníamos entretenidos unos meses en Guadalix de la Sierra y nos dejaban un poco en paz. Claro que, puestos a soñar, fletaba yo unos charters de políticos para la isla de ‘Supervivientes’ que me quedaba sola. Son los calmantes. Deliro.