Se divide el mundo entre quienes no tienen qué comer y quienes comemos siempre más de la cuenta. Dentro de este segundo grupo, además, los hay optimistas y optimistas bien informados. O sea, pesimistas, según descripción del hombre para el que las dos palabras más bonitas que te dirán en la vida no son ‘te quiero’ sino ‘es benigno’. Al primer grupo este tipo de preocupaciones se la traen al pairo, porque es lo que tiene el hambre, que solo te deja pensar en comer. Pero aquí, en la parte del mundo que sólo deja de comer cuando le da por ponerse a dieta, también se puede ser internauta 2.0, usuario avanzado, usuario activo o usuario pasivo, que lo dice el último estudio sobre esto de la red. Evitando el chiste fácil, y mira que me cuesta a mí evitar un chiste fácil, la división me tiene preocupada. Toda la mañana llevo dándole vueltas a ver qué soy. O quién soy, que casi es peor. Y al final, he llegado a la misma conclusión de siempre: pues depende del día.