Muchas veces, seguramente demasiadas, los justos pagan por los pecadores. Por eso quiero, con la venia, dedicarle la canción de la semana a mi pie derecho. Durante tres largos meses él, que jamás hizo nada para merecerlo, ha estado pendido del aire, sin tocar suelo. Y eso para un pie tiene que ser terrible. Como para cualquiera es terrible no hacer aquello para lo que está destinado. No ser quien quiere ser. Tal vez por eso lleva dos días quejándose. Pero él y yo, que ya llevamos unos cuantos años juntos, sabemos que todo pasa. Así que sí, querido, que tú estás ‘made for walking’, y eso es lo que vas a hacer a partir de ahora. No va a ser la primera vez que alguien o algo nos obliga a parar en seco. Ni la primera vez que paramos, repostamos y seguimos. A ti y a mi juntos ya no nos para nadie. Y eso que me han dicho que hay placas tectónicas que se mueven más rápido que nosotros. Por poco tiempo.