>

Blogs

En bata

De todas las prendas odiadas en la infancia, la bata se lleva para mí la palma. Se la lleva por encima incluso del verdugo de lana que te apretaba las amigdalas haciendo honor a su nombre y hasta de aquellas manoplas que se comunicaban entre sí por una especie de cuerda limitando todos mis ya de por sí limitados movimientos. Pienso en una bata y me suena a mañana fría y de colegio. A colacao con galletas reblandecidas de esas que hay que rescatar del fondo de la taza. A legañas. A ‘María, espabila y corre que pierdes el autobús’. Pienso en una bata y se me cae encima el invierno, aunque haga sol y esté oficialmente de vacaciones. Hace años que no uso esa prenda infame y también hace años que le he perdonado a mi madre que me obligase a ponerla nada más sacar un pie de la cama. No soy rencorosa. Tengo esa suerte.

Pero hoy, por no sé que extraña razón, me he despertado muy temprano, muy muy temprano, tanto que todavía estaban encendidas las farolas de la calle, y mientras me hacía un café pensé que me apetecía ponerme una bata. Así que fui al armario y encontré una que me regaló mi madre hace unos pocos Reyes, porque mi madre, como todas las madres del mundo, es mujer de ideas fijas. Y me la puse. Y la sigo teniendo puesta. Y tengo la sensación de que la bata se está apoderando de mí como si fuera Dorian Gray con su retrato incrustado de un golpe por la cabeza. Pero yo, a lo mejor por herencia materna, también soy mujer de ideas fijas. Y este trozo de tela no va a poder conmigo. Ahora mismo me la quito, me doy una ducha y me voy a dar un paseo por la playa. Y no pienso mirar atrás, no sea que la bata me siga. No me faltaba más.

Temas

por María de Álvaro

Sobre el autor


septiembre 2008
MTWTFSS
1234567
891011121314
15161718192021
22232425262728
2930