Se llamaba Rosa, tenía 81 años y poco más. Tan poco que hacía dos meses que vivía a tientas, como Ángel González pero sin gramo de poesía. A Rosa le cortaron la luz por no pagar las facturas. El resto, lo sabemos todos, y lo olvidaremos enseguida para seguir con nuestras vidas. Tranquilos. Su caso […]