Por María de Álvaro:
Llevo todo el día en un sinvivir pendiente de si mi abuela rompe aguas. No, no me he vuelto loca, es solo que desde que esta mañana leí en el periódico que Cangas de Onís reivindica su capitalidad política de Asturias yo estoy esperando que se cumpla el dicho del ‘cuando éramos pocos…’ Eso o que surja de alguna parte una Asociación en Memoria del Neandertal y pida la declaración del Sidrón como república independiente. Tiempo al tiempo, que al paso que vamos va a acabar siendo verdad aquella pintada que vi hace ya décadas en el Parchís y que, hasta la fecha, ocupa el número 1 en mi ‘top ten’ de soflamas nacionalistas: ‘Pumarín ye nación’. Pues eso. ¡Qué viva!