La intervención de Zapatero en el mitin de Fonsagrada (Lugo), hablando del compromiso del Gobierno con el Noroeste, ha sido replicada por los portavoces del PP, Aréstegui y Castro, así como por el líder de IU, Jesús Iglesias. Los dirigentes de la oposición resaltan que Zapatero no ha dicho nada sobre la supresión del peaje del Huerna, que según Aréstegui y Castro, era el único compromiso de ZP con nuestra región.
En política, la oposición tiene que contradecir al Gobierno, aunque debe procurar ser creíble en sus críticas. Creo que es muy fácil atacar a Zapatero por sus iniciativas en política territorial y por su insensata manera de encarar la negociación con ETA. En otros terrenos, como las políticas sociales o las inversiones en infraestructuras, hay que hilar mucho más fino en las críticas. Asturias y Castilla y León son las dos comunidades mejor tratadas en los Presupuestos Generales del Estado. No es una opinión, es un hecho. Es absurdo negar el apoyo del Gobierno central a las comunidades del Noroeste.
Vamos con las promesas electorales. En el mitin del 9 de marzo de 2004, en Gijón, Zapatero se comprometió a cofinanciar el nuevo Hospital Central en la Cadellada, y el Gobierno ya firmó un convenio para aportar 72 millones de euros para el HUCA, frente a la oposición mantenida por el Ejecutivo de Aznar al proyecto. También dijo en el citado mitin que apoyaría la regasificadora de El Musel, y la planta asturiana ya está incluida en el Plan Energético Nacional, a lo que se había negado el Gobierno de Aznar. Esa misma noche, Zapatero dijo que rescataría el peaje del Huerna, y sólo ha habido una rebaja para los transportistas, en un peaje prolongado por 29 años por el Gobierno de Aznar. Decir a estas alturas que la única promesa de Zapatero con Asturias era la del peaje, es una forma de desacreditarse en público. Por no hablar de las inversiones en la autovía del interior (Oviedo-La Espina), cuando ya no había dinero en los fondos mineros para ella, o de la financiación de los enlaces de la autovía AS-I, otro asunto negado por el Gobierno de Aznar. O de los 1.716 millones para las comarcas mineras. Zapatero ofrece un amplio flanco para las críticas, pero la oposición asturiana escoge el peor sitio para atacarle.