En la Junta, IU presentó una proposición de ley para que el director de la televisión regional sea nombrado por mayoría absoluta de la Cámara. Los socialistas respondieron con una proposición no de ley instando al Principado para que ponga en manos del Parlamento el nombramiento del director de la televisión, que sería elegido por mayoría cualificada (3/5). ¿Cómo interpretar este juego de propuestas?
Los dos grupos, PSOE e IU, están de acuerdo en que el director de la TPA lo nombre el Parlamento. La diferencia estriba en que IU quiere votarlo por mayoría absoluta (23 diputados), mientras que los socialistas prefieren una mayoría cualificada (27 escaños). Proponer una mayoría más exigente, por parte del PSOE, tiene una explicación: 23 escaños es una cifra que está al alcance del PP e IU, así que la oposición podría dirigir la televisión autonómica sin negociar con el Gobierno y con el grupo mayoritario de la Cámara. Los 27 escaños obligan a los dos grandes partidos a ponerse de acuerdo, algo que no beneficia a IU, o llegar a un consenso entre los tres. La opción de la mayoría cualificada evita sorpresas desagradables para el Gobierno, pero sobre todo es una garantía para el PP de que no habrá un director de “izquierdas” adoctrinando a la población con el dinero de todos, porque es necesario que sea elegido también con sus votos.
Tanta enjundia como todo lo anterior tiene la naturaleza de la propuesta parlamentaria, ya que IU presentó una “proposición de ley”, algo que se corresponde con la práctica habitual de los gobiernos, que tienen la iniciativa parlamentaria. No es la primera vez que ensaya IU este método, lo que significa el intento de gobernar desde la Cámara. Es una práctica legítima pero no se realiza en ningún Parlamento. Cuando un grupo de la oposición presenta proposiciones de ley es porque se cree respaldado por la Cámara, y el grupo que tiene ese respaldo permanente debe presentar alguna iniciativa para gobernar, algo que se consigue a través de una moción de censura. ¿Podría IU censurar a Areces con el PP? Sobre este equívoco se mueven las instituciones autonómicas en este mandato: los que pueden hacer leyes no pueden gobernar y los que gobiernan no tienen asegurado el control sobre las leyes.