La negociación extraparlamentaria sobre los presupuestos del año 2008, entre el Gobierno e IU, lleva visos de acabar sin haber empezado. El Gobierno no quiere dar a conocer el detalle de los presupuestos hasta que IU se siente en la mesa a negociar y este partido dice que no negociará sin que le envíen antes los datos. No es un problema de método, sino de fe: el escepticismo aleja el acuerdo. Cuando no se quiere entrar a debatir un asunto se buscan disculpas, y esta controversia sobre la transmisión de datos tiene toda la apariencia de una disculpa. No sería la primera. La pasada semana transcurrió con el Gobierno e IU haciendo declaraciones sobre las ayudas que había que dar para paliar la subida de los tipos de interés, un debate que no existe en ninguna otra comunidad autónoma, y en todas ellas la gente paga doble por los créditos hipotecarios que hace dos años. El asunto es buscar polémicas ficticias para decir que no se puede llegar a un acuerdo.
La negociación extraparlamentaria no tiene precedentes en el Principado, aunque en el Ayuntamiento de Gijón, siendo Areces alcalde y Jesús Iglesias portavoz de IU, se producía todos los años. Desde 1991 hasta 1999, los dos partidos votaron los mismos presupuestos que negociaban, en horario de tarde, en los días anteriores a la celebración del Pleno del Ayuntamiento de los presupuestos. En aquellos años, el alcalde tampoco anticipaba el proyecto de las cuentas municipales, limitándose IU a establecer unas reivindicaciones (metros de suelo industrial, aparcamiento para coches, actuación medioambiental extraordinaria, etcétera), y los socialistas entraban a negociarlas e incorporarlas a su proyecto. En el debate sobre el estado de la región el presidente Areces tendió la mano para iniciar ese tipo de negociación, e IU aceptó inicialmente, pero hay mucho recelo entre las partes para negociar.
A primeros de noviembre entrará el proyecto en la Junta General del Principado, y allí se podrá discutir con todos los números encima de la mesa. Eso no quiere decir que sea más fácil el acuerdo. La prórroga presupuestaria es el escenario más probable, así que no se entiende que el Gobierno hablara tanto de un proyecto de cuentas regionales que no va ser aprobado.