La aplicación de la Ley de Igualdad ha hecho queen este mandato municipal haya en España 2.000 concejalas más que en la anteriorlegislatura. En Asturias, hemos pasado de 287 concejalas a 355, mientras semantiene constante el número de alcaldesas. La ley exigía que ningún sexoquedara por debajo del 40% en la composición de las candidaturas electorales,así el incremento de mujeres en los ayuntamientos estaba cantado.
La Ley de Igualdad tiene un articulado intervencionista, queregula la proporción de sexos en los consejos de administración de lasempresas. No va a ser fácil llevar esas exigencias a la práctica. Además,existen trucos para burlar el espíritu de la norma, limitándose a uncumplimiento formal. Por ejemplo, si en un gran banco hace falta que elhomogéneo órgano de hombres ceda el paso a un colectivo paritario, se sienta enel consejo a las esposas de los consejeros y asunto concluido.
En España, la incorporación de la mujer almundo del trabajo, en plena igualdad con el hombre, es un proceso imparable. Entodos los países avanzados ocurre lo mismo. Hay más juezas o doctoras quejueces y doctores, en los últimos años, y nada va a detener ese proceso. Escierto que en cargos de responsabilidad en las empresas o de gobierno en lasinstituciones sigue habiendo resistencias a introducir mujeres, pero no hacefalta dar ninguna batalla específica para lograrlo porque en poco tiempo sehabrá corregido ese desfase. La clave de todo está en la base: en cuantoempezaron a estudiar tantas mujeres como hombres la discriminación empezó adesmoronarse. El proceso es tan natural que no somos conscientes del cambio. Enel año 1996, estando Gabino de Lorenzo muy acosado por la campaña ciudadanacontra el “catrastrazo”, se publicó un manifiesto de ciudadanos que apoyaban alalcalde de Oviedo. En aquel grupo de 150 notables sólo había una mujer. Hoydía, sería inimaginable pergeñar un manifiesto tan sexista, porque se volveríaen contra del alcalde. La asimetría entre hombres y mujeres sigue incólume enotros campos que tienen que ver con la convivencia, de ahí que el reguero desangre no descienda pese a que los homicidios de mujeres son sistemáticamente portadaen los periódicos desde el otoño de 1997.