La Ejecutiva de la FSA considera que la clave para la posible victoria de Zapatero en las elecciones generales reside en la participación ciudadana. Sólo una movilización generalizada daría el triunfo al PSOE. Con esta valoración los socialistas no hacen otra cosa que recrear el escenario electoral del año 2004, cuando la afluencia ciudadana a las urnas superó el 75% del censo electoral. Esa masiva respuesta hizo que el PP se levantara ganador el 14 de marzo y acabara la jornada derrotado. En esta ocasión la movilización de la derecha es evidente, ya que se pasó la segunda parte de la legislatura convocando manifestaciones multitudinarias y tiene un objetivo claro: rectificar el curso andado por Zapatero, que incluye desde la relación con los EE.UU. hasta el trato con los nacionalistas. Lo que está en el aire es la respuesta del espectro social de la izquierda ante el avance de Rajoy en lo sondeos. No creo que la solución pase por arquear las cejas.
Javier Fernández considera que el voto socialista en Asturias puede estar alentado por la construcción de las infraestructuras y la gestión económica de Zapatero. Aunque está generalizado el defecto de hablar de las inversiones de los gobiernos sin conocer los números, desde estas líneas hemos defendido muchas veces que el Gobierno de Zapatero ha invertido más de lo que se podía prever. Con la excepción del peaje del Huerna, el Gobierno central ha asumido el desarrollo de todas las infraestructuras, desde la autovía del Cantábrico y la variante de Pajares, hasta la autovía del interior o la ampliación del puerto de El Musel. A esto hay que agregar más de 75 millones de euros para cofinanciar el Hospital Central y el apoyo a la regasificadora de El Musel. Por si todo esto fuera poco, ahí están los 1.711 millones de euros en fondos mineros. No es una cuestión de opiniones: Asturias recibió más inversiones per capita que Cataluña. Los números están ahí.
Ahora bien, el Gobierno no hizo el menor esfuerzo en vender esas inversiones, y aunque ahora los socialistas pretexten que no les importa, una campaña de bromas en DVD, como la de Gabino de Lorenzo, les puede dejar muy mal parados, porque para triunfar en la sociedad de la información hay que tener voluntad de comunicar.