Las concentraciones y los mensajes de apoyo a ‘El Correo’ muestran que la solidaridad con los que sufren el terrorismo es muy alta en España. Lejos quedan los tiempos en que las víctimas era silenciadas y entre la sociedad circulaba la idea de que algo habrían hecho para convertirse en blanco de la banda terrorista. El aislamiento social de ETA es muy superior al vacío político que padecen los voceros de la banda, ya que estuvieron treinta años presentándose a las elecciones bajo distintos ropajes (Herri Batasuna, Batasuna, Euskal Herritarrok, Partido Comunista de las Tierras Vascas y Acción Nacionalista Vasca), como si fuesen organizaciones democráticas. Bien es cierto que en el País Vasco hay una pequeña parte de la sociedad que ampara o disculpa la violencia terrorista, pero ese comportamiento será cada vez más minoritario en cuanto no haya una apariencia de legalidad. Más claro: con Josu Ternera -el introductor de la estrategia del coche-bomba en ETA- sentado en el Parlamento de Vitoria es lógico que un sector de la ciudadanía considerase que la violencia era un genuina muestra de conflicto político. Con De Juana y Otegi en prisión es más difícil justificar a ETA.
El combate contra ETA descansa en la acción policial. Cuando toda la clase política tiene claro una premisa tan simple el Estado democrático avanza y el terrorismo retrocede. Estamos en un momento en que las verdades elementales vuelven a ser compartidas por los partidos de ámbito estatal. Los grupos nacionalistas ven las cosas de otra manera y ahí está la parte de la lucha antiterrorista que queda fuera del control policial.
La lucha ideológica contra el terrorismo es un instrumento clave para aislar a ETA. Si uno piensa en el comportamiento que han tenido en los últimos cuarenta años algunas instituciones con peso en la sociedad vasca se entiende lo difícil que es ilegalizar al entramado político y social que protege a ETA. ¿Puede dar esa batalla una televisión autonómica que organiza sesudos debates sobre la tortura policial? ¿Pueden hacerlo periódicos especializados en dar exclusivas de ETA? La defensa de los valores constitucionales no tiene tantos valedores. En eso pensaba viendo el boquete abierto en la pared de ‘El Correo’.