El sector oficialista del Partido Popular, capitaneado por Ovidio Sánchez, considera que la propuesta del sector ‘crítico’ a Juan Morales para que encabece una candidatura alternativa en el próximo congreso regional es un «síntoma de desesperación». Si le hacen la oferta al ex portavoz parlamentario del partido es porque no encontraron otro líder con más tirón para enfrentarse a Ovidio Sánchez. En su momento, hace tres años, Morales tenía más posibilidades porque estaba en primera línea de la lucha política, mientras que ahora no forma parte de ninguna institución y su cargo en el Partido Popular (adjunto a las vicepresidencias) es inexistente, un mero adorno diseñado por Ovidio Sánchez para taparle la boca.
Los críticos le piden a Morales que dé un paso al frente porque ninguno de ellos está dispuesto a hacerlo. En el sector crítico hay varios diputados autonómicos, entre ellos el actual secretario general del partido, René Álvarez Saavedra, que es suficientemente conocido por toda la organización para encabezar una alternativa. Claro que el problema de René Álvarez consiste en que es un poco fuerte pasar de ser el principal colaborador de Sánchez a competir con él por el liderazgo de la organización. No se conoce el caso de secretarios generales que intentaran directamente desplazar al presidente del partido de su poltrona. Lo mínimo que cabe pedir es la renuncia al cargo de secretario general, y tras un periodo prudente de alejamiento del poder, intentar ganar la presidencia.
Desde que Alicia Castro declinó presentarse como candidata el sector ‘crítico’ no encuentra aspirantes dispuestos a echarle un pulso a Ovidio Sánchez, y de ahí que saliera a colación el nombre de Juan Morales. Como Mariano Rajoy decidió seguir de presidente, en todas las organizaciones regionales se acepta la consigna de la continuidad, con excepciones dictadas por circunstancias concretas, como en el País Vasco o Cataluña. La situación del PP en Asturias no es asimilable a la que viven las organizaciones del PP de esas comunidades autónomas. Por ello es tan difícil encontrar candidatos alternativos, y por eso los dirigentes del sector ‘crítico’ andan embozados, sin dar la cara, aplazando la salida a la superficie. Con esos métodos no se gana ningún congreso.