El programa con el que ganó las elecciones Núñez Feijóo llevaba el objetivo de firmar un convenio con el Gobierno para construir el AVE del Cantábrico que, según el líder gallego, se encuentra bloqueado por decisión de Zapatero. Es de imaginar que en los próximos meses tratará este asunto con el Gobierno para alcanzar algún compromiso. Por su parte, la ministra Magdalena Álvarez acaba de anunciar que el estudio informativo sobre el trazado del AVE, entre Bilbao y Santander, estará terminado en el primer semestre del año, estando previsto que salga a información pública antes de que acabe el año.
Ante este panorama, Ovidio Sánchez afirma que los socialistas asturianos quieren convertir a Asturias en una isla al no mostrar interés en la construcción del AVE del Cantábrico. Por su parte, la FSA respalda la postura de Areces, que no considera prioritario el corredor del Cantábrico, y pone como condición para construirlo la elección de un trazado que no produzca graves daños medioambientales. El AVE del Cantábrico no es un proyecto fantasma, ya que figura en el Plan Estratégico de Infraestructuras del Transporte (PEIT). Miguel Ángel Revilla ha mostrado un gran interés por él mismo, dado que permite a Cantabria enlazar con la ‘Y’ vasca y plantarse en Francia. Los gallegos también están interesados en la citada infraestructura. La izquierda asturiana (PSOE e IU) tiene algo más que reservas sobre las ventajas de implantar un corredor de esa naturaleza. Asturias tiene una posición central en la cornisa cantábrica, así que sin su concurso no existirá AVE del Cantábrico. Bien es cierto que la competencia sobre trenes de alta velocidad es del Gobierno central, así que la opinión del Principado no tiene carácter vinculante. No obstante, la experiencia indica que las grandes infraestructuras sólo se construyen en Asturias con presión de los gobiernos autonómicos y de la opinión pública. Si desde el Principado se ponen trabas, el proyecto del AVE quedará relegado.
Si el problema es de trazado, bueno es anticipar que, por la costa, el territorio más poblado y más sensible de Asturias, no se puede construir un tren de alta velocidad, pero cabe estudiar otros itinerarios. En Europa hay muchas regiones que tienen un gran patrimonio medioambiental y tren de alta velocidad.