Tras el batacazo llevado por el PP en los pactos municipales (perdió en las negociaciones las alcaldías de Oviedo, Villaviciosa, Cangas de Narcea y Llanera), Mercedes Fernández abre un nuevo frente en la Junta General del Principado al presentar a Emma Ramos como candidata a presidir el Parlamento. La lideresa del PP se excluye del acuerdo del resto de partidos para que estén todas las fuerzas representadas en la Mesa de la Cámara, y propone unilateralmente a Emma Ramos para el cargo de presidenta. Con ello no pretende que los demás grupos la acaben votando, sino desbaratar el consenso general ¿Ganas de enredar? Quizás sean los primeros signos de una nueva forma de hacer política del PP en la Cámara asturiana.
Si todos los grupos se unen, pueden dejar al PP fuera de la Mesa del Parlamento. Dudo mucho que suceda, más bien tiendo a pensar que Mercedes Fernández lanza a Emma Ramos a la disputa porque sabe que la operación tiene riesgo cero. Es muy poco presentable dejar fuera de la Mesa al segundo grupo de la Junta. Javier Fernández no tendría forma de explicarlo. Si el PP quedara marginado, la primera Vicepresidencia de la Cámara le correspondería a Podemos. Imagino que el resultado de la carambola no haría feliz a los socialistas.
La verdadera razón que impide excluir al PP es que de esa forma se rompería la entente de fondo que hay entre las dos fuerzas del bipartidismo. Javier Fernández era un político derrotado en mayo de 2011, que vio cambiar su suerte gracias a la alianza con el PP. Hace cuatro años, la discusión sobre la composición de la Mesa del Parlamento sirvió para sellar el primer pacto del PSOE con el PP. Fernando Goñi ocupó el puesto que ahora pretende Emma Ramos, gracias al apoyo de los socialistas. En aquella ocasión, el partido que quedó marginado fue Foro, el ganador de las elecciones. Desde entonces, cada vez que Javier Fernández tuvo un problema miró a la derecha y encontró la solución. El PP siempre respondió a las demandas del PSOE, aunque fueran en contra de sus intereses. La mayor prueba de sacrificio fue la aprobación de los presupuestos de 2015, cuando faltaban sólo cinco meses para los comicios. En toda la España autonómica, ninguna organización del PP hizo un favor semejante. Por esa razón, el PP sólo logró ganar arrebañar un escaño de los nueve perdidos por Foro. Todas estas cosas las tiene en la cabeza Javier Fernández y no mandará Cherines al rincón de pensar, aunque se lo merece.