Esther Landa y Argimiro Rodríguez han presentado sus renuncias como diputados. Dos tercios del grupo parlamentario de Foro se va para casa; Martínez Oblanca y Pedro Leal ocuparán sus escaños. No hay precedentes de un cambio tan profundo en un grupo cuando la legislatura está en sus primeros compases. Esther Landa ha manifestado que “este es un relevo natural, ya que en Foro creemos en la temporalidad de la política y la defendemos. Es hora de ceder el puesto a otras personas”. Por lo que dice la ex diputada hay que pensar que lo más normal es representar a los votantes durante un trimestre dentro de un mandato de cuatro años. Como Foro cree en la temporalidad de la política, un día cambias de criterio, convocas a la prensa y dices que lo dejas. Esto es lo correcto, lo sensato, lo serio, lo que aporta estabilidad a las instituciones. Como estamos ante una actuación natural, es probable que Oblanca y Leal trabajen en la Junta General del Principado hasta después de las Navidades y luego les cedan el relevo a otros dos compañeros del partido. Las discutidas rotaciones de los entrenadores de fútbol llegan a la política asturiana, donde toda extravagancia tiene asiento.

Argimiro Rodríguez dijo que lo dejaba por “motivos personales”. El exviceconsejero de Educación de Cascos señaló que siempre había buscado la excelencia, pero al no lograrla, creía “que es mejor dar el relevo a otros para que continúen el ritmo de trabajo”. Bueno, entonces no estamos ante motivos personales, sino ante la dificultad para desempeñar una tarea. Es curioso que un señor que ejercía con gran eficacia su labor de viceconsejero se encuentre desbordado por el trabajo de diputado opositor. Como todo esto es muy raro, pusimos especial atención en las palabas de Cristina Coto, actual presidenta de Foro. No nos defraudó. “La sociedad no está acostumbrada a ver a los políticos volver, con toda naturalidad, a sus obligaciones profesionales”. Ojalá nunca se acostumbren a votar a políticos que abandonen la representación a los tres meses de ejercerla. La doble renuncia inspira a Coto este comentario, “las personas de Foro no se aferran a los sillones” ¿Nos está anunciando doña Cristina que va a abandonar el escaño que ocupa desde 2003?

Jorge Verstrynge fue el último dirigente de la derecha que se fue para casa sin discursos impostados. La poda y el derribo sólo se diferencian en la profundidad de los cortes que lleva el árbol.