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Juan Neira

LARGO DE CAFE

GEOMETRÍA VARIABLE

Pedro Sánchez ha manifestado que piensa gobernar en solitario, realizando acuerdos con las fuerzas parlamentarias desde un gobierno en minoría. Siempre entendí que los candidatos a la Presidencia del Gobierno deben decir al electorado cómo y con quién van a gobernar. Es tan importante saber con quién se va a gobernar como conocer el programa electoral que se quiere aplicar. Sin embargo, la experiencia enseña que en las entrevistas, la mayoría de los candidatos dicen que aspiran a ganar por mayoría absoluta y ejercer el cargo sin estar condicionados por la opinión del resto de grupos. Una forma vergonzosa de escurrir el bulto. En esta ocasión, la mentira de la mayoría absoluta no se la cree nadie, ya que ninguna encuesta sitúa al partido ganador a menos de 43 escaños de la mayoría absoluta. Sea por esa razón o porque voluntariamente quiere anticiparnos el futuro escenario parlamentario, Pedro Sánchez dice que renuncia a coaliciones, en el caso de mantenerse en el cargo. Zapatero gobernó así durante sus dos mandatos y en la prensa hizo fortuna la expresión «geometría variable» para denominar esa forma de proceder que consistía en tener alianzas ‘ad hoc’ para cada problema. De todos los antecesores en el cargo, al que más se parece Pedro Sánchez es a Zapatero, por su ambición, audacia, capacidad de flexibilizar el texto constitucional, búsqueda activa del voto femenino, alejamiento de los ejes tradicionales de la política internacional y carencia de prejuicios. Pensando en la geometría variable habría que hacer una observación: Zapatero contó con 164 diputados en la primera legislatura y con 169 en la segunda, mientras que ahora las encuestas más optimistas conceden 133 escaños al PSOE. Gobernar sin aliados será mucho más complicado para Sánchez de lo que fue para Zapatero.

No será fácil repetir el acuerdo alcanzado el miércoles en la Diputación Permanente, porque los independentistas elevarán mucho el listón del pacto en un contexto de ausencia de mayorías. Los nacionalistas están acostumbrados a pedir cosas que no puede conceder el presidente del gobierno porque exceden el marco de sus competencias: referéndum de autodeterminación, utilización del Ministerio Fiscal para sus intereses, etcétera. Si las urnas confirman lo que dicen los sondeos, Sánchez tiene un camino mucho más fácil para gobernar establemente: el pacto con Ciudadanos. Un gobierno de centro-izquierda, como tantos otros que hay por la Unión Europea.

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por JUAN NEIRA

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