Una de las particularidades que tienen en Asturias los comicios autonómicos es la ruptura de las alianzas tejidas para las elecciones generales. No habrá coalición de Unidas Podemos; en su lugar veremos una candidatura de Podemos y otra de IU. En el campo de la derecha habrá una lista del PP y otra de Foro. En un abrir y cerrar de ojos pasarán de ser socios a rivales compitiendo por un mismo nicho de votos.
Unidas Podemos se estrenó en junio de 2016, perdiendo más de un millón de votos con respecto a las elecciones celebradas seis meses antes, en las que Podemos e IU habían concurrido cada uno por su cuenta. El pasado domingo, Unidas Podemos sufrió una merma de otro millón y medio de votos, con lo que la coalición pierde apoyo popular, hasta el punto de estar casi reducido a la mitad del que tenían los dos socios (Podemos e IU) hace tres años. Por unas u otras razones la alianza no ha dado el fruto esperado. En Asturias, la relación entre los dos grupos no ha sido buena en la Junta General del Principado. IU siempre quiso pactar con el Gobierno de Javier Fernández, llegando a ofrecer sus escaños para aprobar los presupuestos anuales sin pedir nada a cambio. Sin embargo, Podemos supo mantener una posición crítica durante la legislatura, derrumbándose el otoño pasado, cuando sintiéndose débil por las desavenencias internas se alineó con el Gobierno. Justo lo contrario de lo que dicta la lógica política: pactar al principio del mandato y discrepar cuando se acerca la competición electoral. Unidas Podemos es una marca devaluada y en Asturias es, además, un producto mal ensamblado. Podemos e IU irán cada uno por su lado y los dos llegan a las urnas en baja forma. Cuando el PSOE está bien, las otras izquierdas cotizan a la baja.
El caso del PP y Foro es distinto. Se estrenaron en diciembre de 2015 ganando las elecciones generales en Asturias. Repitieron coalición en junio de 2016 y volvieron a salir triunfadores. El Gobierno de Rajoy tuvo un aliado fiel en el Congreso de los Diputados y en el Senado, y el partido de Cascos supo sacar rendimiento de sus escaños arrancando concesiones al Ejecutivo para Asturias. Entre otras, 150 millones para la industria electrointensiva que el Gobierno de Pedro Sánchez no gastó en su totalidad, precisamente. El pasado domingo obtuvieron un mal resultado. Mallada dice que la culpa fue de Foro. En las coaliciones las responsabilidades se reparten según el peso de cada socio, así que es justo al revés de lo que dice la ‘lideresa’.