El barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) sobre las elecciones autonómicas del próximo día 26 arroja una clara victoria del PSOE, que sería el partido más votado en 10 de las 12 comunidades donde se celebran los comicios. El PP solo ganaría en Navarra, donde forma coalición con Ciudadanos y Unión del Pueblo Navarro. Si comparamos la encuesta con los resultados de las anteriores elecciones autonómicas, Podemos pierde escaños en más de la mitad de las regiones, pudiendo mantenerse en Castilla-La Mancha, Cantabria y Canarias, y avanzar en Extremadura. Por su parte, Ciudadanos mejora en todas las comunidades, con avances espectaculares en Canarias, Baleares, Extremadura, Aragón y Castilla y León. En la mejor de las hipótesis, Vox tendría representación parlamentaria en ocho de las doce regiones, aunque en cuatro de ellas oscila entre quedar fuera y un escaño; alcanza los mejores resultados en Madrid y Murcia. En líneas generales, un resultado muy parecido al de las elecciones nacionales del 28 de abril, con hegemonía socialista y posibilidad de formar un gobierno de derechas en Castilla y León, Murcia y La Rioja.
Asturias no es una excepción a la tónica general. La victoria del PSOE es holgada. El PP, con el mejor resultado, mantendría el número de diputados, mientras que el avance de Ciudadanos es muy modesto, por debajo del que logra en la mayoría de los territorios. Vox sacaría un escaño y Foro se mueve entre cero y uno. Suponiendo que los cuatro partidos de la derecha lograran el mayor número de diputados en los intervalos que presenta la encuesta, la suma de las cuatro formaciones no pasaría de empatar con los escaños del PSOE. Podemos e IU oscilan entre repetir la marca de 2015, que sería un excelente resultado dadas las vicisitudes por las que atravesaron las dos fuerzas políticas, o perder uno o dos diputados. Desde una perspectiva global hay que destacar la cómoda mayoría absoluta que tendrían las tres fuerzas de izquierda. Y en un análisis por partidos, sólo el PSOE puede darse por contento.
Como las entrevistas del sondeo se realizaron antes de las elecciones generales, el resultado de éstas no ha tenido ninguna influencia en las respuestas de los encuestados. Quiero decir que el sondeo no recoge el plus que tiene todo partido ganador. A los partidos les pasa como a los bares, cuando hay más consumidores se acerca más gente al local, pero cuando no hay clientes nadie traspasa la puerta. Trasládenlo al PSOE y al PP.