Continúa la guerra en el PP, con las dos gladiadoras dispuestas a no ceder un centímetro de terreno. En el comité ejecutivo dieron dos versiones opuestas del resultado electoral. Para Mercedes Fernández fue una derrota motivada, entre otras razones, por no dar la importancia necesaria a la supresión del Impuesto de Sucesiones; también se refirió a la escasez de compromisos. Teresa Mallada destacó que el PP tenía más diputados que los otros tres partidos de la derecha juntos (Ciudadanos, Foro y Vox); igualmente puso en valor la simple pérdida de un escaño. Como Mercedes Fernández tiene una larga experiencia en derrotas electorales, sorprende que sea tan exigente con el resultado de su partido. En cuanto a Teresa Mallada, ya que está dispuesta a hacer sumas, podría haber dicho que el PSOE tiene más escaños que el PP, Ciudadanos y Podemos, juntos. Si el PP sacó cinco escaños al primero de sus competidores, el PSOE le sacó diez a ella y su lista. En resumen: el resultado del PP no es un triunfo, pero tampoco significa el hundimiento del partido conservador. El PP se limitó a repetir su cuota mínima (10) de diputados, en espera de que llegue el día de dar un estirón definitivo y alcanzar el número de escaños que sacaba ese legendario líder de la formación conservadora que fue Ovidio Sánchez. En 2011, la disculpa del PP para justificar los diez escaños, era la irrupción electoral de Foro con dieciséis diputados. Ahora Foro tiene dos y el PP continúa con diez. Hay catorce diputados que fueron a parar a otros grupos.