El aparato de Podemos prepara el golpe decisivo para impedir que la candidatura aprobada por las bases represente al partido en los comicios autonómicos. La victoria de la lista encabezada por la pediatra Covadonga Tomé en las elecciones primarias alteró los planes diseñados en Madrid y ejecutados por la nueva dirección del partido en Asturias. La lista oficial, liderada por Alba González, mano derecha de Sofía Castañón (la nueva jefa de Podemos), quedó derrotada. El triunfo de Covadonga Tomé no fue asumido por el aparato, que en ningún momento impulsó a la candidata ante los ciudadanos ni tuvo un hueco en la web del partido, haciéndole el vacío. Con el paso de los meses, miembros destacados de la candidatura sufrieron la apertura de expedientes de expulsión, como Xune Elipe, tercero en la lista, o Jorge Fernández, número dos, que ya ha sido expulsado. Ahora le toca el turno a Covadonga Tomé. Tienen que darse prisa porque el día 24 de este mes finaliza el plazo para presentar candidaturas.

Todo el proceso es disparatado porque no hay un solo motivo para abrir un simple expediente informativo a cualquiera de ellos. La iniciativa sancionadora sólo busca impedir que obtengan escaño los elegidos por las bases. Siendo esto lo fundamental, lo que causa más asombro son las formas. Veamos. Quien le manda un «Preinforme Expediente» a Covadonga Tomé es un supuesto Comité de Seguridad y Salud Laboral (mezclar salud con purgas partidarias parece un guiño a los Procesos de Moscú -1938-. El tal comité se dirige, sin firma, a los afiliados de Podemos. Llaman a la gente sin explicar el motivo de la citación. No dicen cuándo se constituyó el comité ni informan de quienes lo constituyen. Cuando se refieren a Covadonga Tomé Nestal, escriben CTN.

Ahora viene lo más impresionante. En el Preinforme hablan de hechos constatados y se refieren a la agresividad de CTN y sus compañeros en las reuniones. Por eso los expedientan. Al parecer la pediatra los maltrata. Dicen que por eso hay varias personas de la dirección de baja y el resto de dirigentes han sufrido «merma en el estado físico y emocional». Están todos tocados. Debe ser que en las reuniones, al estar juntos, CTN les inoculó un virus y se contagiaron unos a otros. En otro pasaje el Preinforme habla de «faltas de respeto claras» de CTN y de sus «expresiones clasistas». En serio: causa bochorno. Jamás vi una cosa igual en política. Se pueden utilizar métodos burdos, pero este cuento de la doctora malvada no tiene un pase. Vergonzoso.