El consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial ha remitido un documento a los miembros de la Alianza de Infraestructuras sobre las prioridades a presentar ante el Gobierno de Madrid, en materia de infraestructuras de transporte. Al final del mismo se comunica que antes de las 14 horas del lunes 17 de abril (ayer) se debe decir si se apoya o no, advirtiendo que la firma conlleva la participación en un acto público de adhesión al documento, cuya fecha aún no está fijada. El tiempo que se les ha dado a las organizaciones para estudiar y decidir sobre el documento es el mismo que tiene el presidente del Principado para estudiar las preguntas que le hace la oposición en el Parlamento.

La Alianza por las Infraestructuras no se ha caracterizado por su capacidad resolutiva. En los cinco primeros años de funcionamiento sólo hubo siete reuniones y de los proyectos fijados como prioridades, únicamente se habían ejecutado el 27%. Ahora, transcurridos otros siete meses, la situación es semejante, aunque el escándalo de los trenes que no cabían por los túneles obligó a la Consejería de Cohesión Territorial a convocar con urgencia otra reunión con el objeto de consensuar una nueva agenda de prioridades. Un expediente tan poco presentable pretende convertirse ahora en una estimulante foto electoral, con todos los miembros juntando las manos y las sonrisas impostadas.

Tengamos cordura. Si en un campo se impone una cura de realismo es en el de las infraestructuras, donde hay triunfalismo oficial a raudales. La Alianza se creó casi al unísono de conocerse el Plan de Cercanías ferroviarias, 2017-2025. En seis años ni avanzó la ejecución del plan ni se arrancaron logros del Gobierno sobre otras infraestructuras de transporte que pedíamos, objetivo último de la Alianza. En los últimos meses hemos recibido dos bofetadas de las que dejan los cinco dedos marcados en la cara. Una fue la de los trenes mal diseñados, con los tres años de retraso que causan hasta que contemos con las unidades solicitadas, y la otra fue el enésimo aplazamiento de la apertura de la variante de Pajares. Altos cargos del Ministerio de Transporte, actuales y cesados, dijeron que entre marzo y abril dirían la fecha exacta. Nadie dice nada, pero tal como avanzan los trabajos ya se sabe que hasta finales de octubre no será posible. En este contexto organizar ceremonias con foto electoral incorporada es un despropósito. A lo mejor se suman paniaguados, pero no es preciso, las encuestas van francamente bien.