Adriana Lastra ataca al PP por no haber aprobado en el Congreso de los Diputados el techo de gasto, operación clave para diseñar los Presupuestos Generales del Estado. La dirigente socialista pide al PP regional que dé explicaciones a los asturianos. La nueva delegada del Gobierno valora en 156,2 millones los recursos que se pierden entre 2024 y 2026, destinados a Asturias, al no haber apoyado un mayor porcentaje de déficit. El asunto tiene una vertiente económica y otra política. Empecemos por la última. El Gobierno de Pedro Sánchez evita acuerdos con el PP. Un ejemplo lo tenemos en las complejas negociaciones para investir a Salvador Illa como presidente de la Generalitat, de las que expresamente se marginó a los 15 diputados del PP. La estrategia socialista pasa por aislar al PP, no por votar juntos. Cualquier partido, hasta los herederos de ETA, les parece más respetable que el equipo de Feijóo. Atacar, ahora, al PP por no apoyar el techo de gasto es ridículo. Más aún, cuando Lastra y Gimena Llamedo silencian que la propuesta se vino abajo porque no la apoyaron los diputados de Junts (Puigdemont), socio del Ejecutivo, con el que diseñó la norma más corrosiva que se aprobó en la Cámara Baja contra la democracia: la Ley de la Amnistía, que el Tribunal Supremo envió, ayer, al Tribunal Constitucional, arguyendo que rompe con la igualdad de los ciudadanos ante la ley.
Por si todo lo anterior no fuera suficiente, añadamos que el PSOE nunca aprobó los presupuestos estatales presentados por los gobiernos del PP (Aznar y Rajoy). Al contrario, siempre optó por las enmiendas a la totalidad. Este es el juego de los dos grandes partidos, así que personas tan expertas como Lastra y Llamedo no pueden llamarse a engaño. Si el PP hubiera aprobado el déficit público, previsto por Sánchez y María Jesús Montero para los próximos tres ejercicios, la sorpresa hubiera sido mayúscula.
Según las cuentas de Lastra y Llamedo la propuesta de Gobierno a las comunidades autónomas pasaba por concederles una décima más de déficit en 2024, y dos décimas más en 2025 y en 2026. En total, 7.500 millones para las 17 regiones. En el caso de Asturias, podría el Principado gastar 29 millones más este año, 62 millones el próximo y 64 millones en 2026. El revés se puede solucionar: negocian con sus socios otro techo de gasto y, a continuación, aumentan las décimas de déficit que concede a las regiones. Ahora bien, si se habla en serio, lo mejor es prescindir de los 156 millones que se financian con cargo a la deuda.