Cuando faltan tres semanas para que abra sus puertas la Feria Internacional de Turismo (Fitur), conocemos los datos sobre el turismo internacional en Asturias en 2023 (último año sobre el que hay datos completos), obtenidos por la Encuesta Experimental de Gasto Turístico que realiza el Instituto Nacional de Estadística (INE). El gasto realizado por los turistas extranjeros en nuestra región fue de 325 millones. En los cinco años que van de 2018 a 2023 la cifra creció en más de un 50%. Los turistas pasaron de tener un gasto por persona y día de 68,5 euros a 91,9 euros, un aumento del 34%, que sumado al incremento del número de turistas hace que la facturación total haya pasado de 214 millones a 325.
Siguen siendo los países más poblados de la Europa occidental (Francia, Alemania, Inglaterra) los que aportan más turistas y realizan más gasto, con la gran novedad del turismo de EE UU que se coloca en segundo lugar (40 millones de gasto), justo detrás de Francia (41 millones), y con una gran ventaja sobre alemanes (32) e ingleses (31). En el gran crecimiento del gasto por persona y día jugó un papel importante el turismo proveniente de Estados Unidos que es, a escala nacional, el sexto país emisor de turistas y el cuarto en gasto. También es considerable el aumento de turistas mexicanos y portugueses.
El turismo en Asturias es una actividad económica en expansión, desde hace décadas, que llevaba adosados dos déficits: presencia testimonial de turistas provenientes de otros países y concentración de visitantes, españoles y extranjeros, en los meses de verano. Por eso era imposible hablar de turismo sin referirse a la tarea pendiente de la desestacionalización. En 2023 se produjo un punto de inflexión: creció el turismo internacional y aumentaron las estancias en otoño, invierno y primavera de todo tipo de visitantes. Hubo 614.000 turistas de otros países, lo que supuso un crecimiento del 35,7% (espectacular). En los cuatro meses oficialmente turísticos (junio, julio, agosto, septiembre) el incremento fue del 10,4%, mientras que en los ocho meses restantes (temporada baja), el crecimiento fue del 18,2%. Los déficits tradicionales de nuestra actividad turística ya están en vías de superación. Hay un espacio enorme para crecer. Sólo se necesita perseverar y no caer en el error de acotar el turismo con leyes y reglamentos que impiden la llegada de visitantes y condenan al paro a personas que buscan trabajo. La ‘turismofobia’ es una forma más de autolesión.