Primera reunión de la comisión ejecutiva de la FSA, tras ser elegida en el congreso del pasado fin de semana. La primera labor de la dirección del partido es velar por los congresos de las agrupaciones locales, que se desarrollarán todos antes del 25 de mayo, fecha acordada para finalizar la renovación de los órganos del partido. En la reunión también se trató sobre la propuesta de crear una circunscripción electoral del exterior, donde estarían incluidas todas las personas que viviendo fuera de España tienen derecho a voto en los procesos electorales de la región. Una idea que no está madura y, en principio, no se tratará en esta legislatura.
La circunscripción exterior fue una propuesta del presidente Barbón, unos días antes de empezar la campaña de los últimos comicios autonómicos. El objetivo sería otorgar a los emigrantes el derecho a formar una circunscripción electoral propia que estaría representada en la Junta General del Principado con un diputado. La Cámara autonómica no tendría un diputado más, sino que el escaño de la emigración saldría de quitárselo a la circunscripción central en la que vivimos la inmensa mayoría de los asturianos. En el censo de los últimos comicios autonómicos había, con derecho a sufragio, 123.184 emigrantes, que tuvieron la oportunidad de votar como cualquier ciudadano censado en Asturias. Barbón propuso un paso más, concentrar todos los emigrantes que están desperdigados por los cinco continentes en una circunscripción virtual. Todas las circunscripciones electorales de España, y del resto de países comunitarios, tienen una base territorial.
La circunscripción exterior sería un artificio, en una región, como la nuestra, que ya tiene una estructura electoral muy artificiosa, al existir tres circunscripciones, cada una con sus candidatos, en un territorio de sólo 10.600 kilómetros cuadrados. En Gijón y Villaviciosa se eligen diputados distintos, al igual que en Oviedo y Grado o en Avilés y Muros del Nalón. En todo el mapa autonómico sólo hay otro caso: Murcia. Una genialidad de los padres del Estatuto de Autonomía (disposición transitoria primera), que estaba pensada para reforzar electoralmente a los dos partidos mayoritarios, como así demostraron las urnas, votación tras votación. Con una cuarta circunscripción virtual, formada sólo por emigrantes (otro día hablaremos qué entienden por emigrantes), se daría un paso más en el proceso de desvirtuar el voto de los asturianos. Espero que nunca se constituya.