Con el polideportivo de Tineo abarrotado con más de mil ganaderos, los responsables de la Consejería de Medio Rural y Política Agraria se dispusieron a explicar por qué aplican el nuevo protocolo a las reses que dan positivo en el test de la tuberculina y no el antiguo protocolo, que había dado buenos resultados hasta el punto de que como dijo Ramón Artime, presidente de Asaja, «llegamos a tener una región libre de tuberculosis con el protocolo anterior». La diferencia esencial entre uno y otro consiste en que, con el antiguo, en caso de dar positivo, se le hacía una segunda prueba antes de decidir el destino del animal. Con el nuevo basta el primer análisis; si da positivo hay que sacrificarlo. Según los ganaderos, muchas vacas van a dar falsos positivos y se las va a sacrificar estando sanas. Los directivos de Medio Rural recordaron que es una política decidida a nivel nacional y que ellos la aplicarán «por responsabilidad», como afirmó el consejero, Marcelino Marcos Líndez, contestando a un ganadero. Recientemente se detectaron siete casos de tuberculosis bovina y desde el Principado se asegura que hay que actuar con rapidez.
Hay que reconocer el acierto, y el valor, de Marcos Líndez y su equipo para acudir a una cita multitudinaria con el ambiente cargado por la desesperación de los ganaderos ante la cantidad de problemas y trabas que tienen que superar en los últimos años para hacer el trabajo de toda la vida en el campo. La mayoría de los políticos con responsabilidades ejecutivas no hubieran ido a ese encuentro. Líndez declaró, luego, que la reunión estuvo mal planificada, que habría sido mejor un encuentro informativo previo. Me temo que por muy informativa que fuese la reunión la contestación de los ganaderos hubiera sido la misma.
En esta cuestión hay un asunto particularmente vidrioso: el papel de la fauna salvaje en la transmisión de la enfermedad. Los ganaderos afirman que los lobos son los principales agentes transmisores de la tuberculosos bovina. Hay que ponerse en su lugar para entender las protestas. Los lobos hacen estragos en los rebaños; la exvicepresidenta, Teresa Ribera, los incluyó en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE) y dijo que hay que aprender a convivir con ellos. El otro día, a doce kilómetros de Oviedo, mataron los lobos a trece ovejas. A esa problemática se suma, ahora, la de ser agentes de la tuberculosos bovina. Los ganaderos no pueden hacer nada y la Administración no hace nada por ellos.