Las negociaciones entre los partidos para poner las bases del próximo mandato se inician esta semana. A escala municipal hubo encuentros exploratorios, pero las negociaciones, propiamente dichas, se empezarán a desarrollar en los próximos días. En esta cuestión hay que distinguir dos realidades distintas, una formada por las instituciones autonómicas y la otra por las corporaciones municipales. En el Principado disponen de mucho más tiempo, y la investidura del cabeza de la lista más votada viene facilitada por la imposibilidad legal de los diputados de votar en contra. En los ayuntamientos sólo cuentan con doce días para cerrar los pactos (el 13 de junio se constituyen las corporaciones).
Javier Fernández habla de negociar acuerdos puntuales sin entrar en especificaciones. Está claro que se refiere a la gobernabilidad del mandato, porque para la sesión investidura no prevé que necesite socios. Mercedes Fernández ha anunciado que presentará en la Junta General del Principado su candidatura a la Presidencia del Gobierno, solicitando el apoyo de Foro y Ciudadanos. A los socialistas no les preocupa y tienen razones para sentirse tranquilos. Los dirigentes de Ciudadanos ven difíciles los acuerdos con el PP, y en Foro está muy reciente todos los obstáculos puestos por Mercedes Fernández para obtener la mayoría de la Cámara. En 2012, en nombre del partido más votado del centro-derecha, Cascos trataba de liderar una negociación con PP y UPyD, que representaban 23 escaños. Mercedes Fernández manifestó que la presidenta de un hipotético gobierno de centro-derecha tenía que ser ella, porque era más joven que Cascos. Un criterio de edad, propio de sociedades arcaicas, para impedir que Foro presidiera el Gobierno. Luego llegó Montoro para echar una mano amenazando con intervenir la Administración regional por el estado de sus cuentas. Rosa Díez gesticuló alarmada, y la mayoría del Parlamentó se nucleó en torno a Javier Fernández. Una historia muy reciente que impide apoyar el ascenso de Cherines a la jefatura del Gobierno a las primeras de cambio. Durante cuatro años el PP asturiano hizo todo lo posible para aislar a Foro, y ahora no puede pretender que los cuatro diputados de Foro la voten para presidenta. Además, aunque Foro y Ciudadanos (seis escaños) la apoyaran, la unión de PSOE e IU garantizaría el gobierno para la izquierda. Queda en el aire la alternativa de Podemos.