El presidente del Principado empezó la ronda de contactos con los portavoces de los dos grupos con menos diputados, Ciudadanos y Foro (tres escaños cada uno). Nicanor García avanzó que se van a abstener en la votación de investidura; no sólo en la del candidato Javier Fernández, sino en la de cualquier otro diputado que opte al cargo de presidente del Principado. En principio van a jugar al rol del espectador, aunque no descartan acuerdos en otros asuntos, como pueden ser los presupuestos. Cristina Coto no quiso revelar el sentido del voto de Foro a la investidura de Javier Fernández, dando como argumento que es una decisión propia de la comisión directiva. De todo el Parlamento, Foro es el único grupo que no ofrece margen para la duda: se abstendrá de apoyar a cualquier candidato del PSOE o del PP. Por si alguien no se había enterado, Cascos declaró que “los problemas de los asturianos no se van a resolver con Javier Fernández pactando a diestra y siniestra para seguir en la poltrona sin hacer nada, como hemos visto en los últimos tres años.”

Si Javier Fernández contemplaba con mucha tranquilidad su investidura presidencial, tras los primeros contactos parlamentarios ha quedado ya totalmente relajado. Ciudadanos se va a abstener en todas las votaciones que se produzcan. La alternativa de Mercedes Fernández va a contar sólo con los once votos del PP. No va a necesitar el líder socialista la red de apoyo de “la izquierda”, muleta retórica que utiliza el PSOE siempre que necesita la ayuda gratis de IU. Los socialistas se van a bastar ellos solitos para batir a la dirigente popular, en el caso de que mantenga su pretensión de ofrecerse como presidenta ante la Junta General del Principado.

Esta semana va a quedar cerrada la ronda de contactos. A priori, ningún partido va a poner mucho interés en pactar con Javier Fernández, salvo IU. Gaspar Llamazares maneja el esquema clásico de la alianza de la izquierda, que en esta ocasión debería contar con la aportación de Podemos. Los dirigentes de este grupo recelan de Javier Fernández y el líder socialista prefiere ir con las manos libres a la investidura para poder realizar durante el mandato pactos a diestra y siniestra, como decía Cascos. Un acuerdo en firme con IU no le garantiza una mayoría suficiente y le maniataría para hacer pactos con el PP, que son los que le dan la mayoría absoluta. En resumen, una semana parlamentaria muy asturiana: saldo cero.