Justo Rodríguez Braga pide a los socialistas que hagan un esfuerzo por incorporar a IU al acuerdo de la reforma estatutaria. Para cambiar el Estatuto de Autonomía es obligatorio el concurso del PSOE y del PP, porque hace falta una mayoría cualificada del Parlamento, cifrada en 27 diputados, pero el secretario general de la UGT considera necesario ir más allá e incluir a IU en el consenso. Nada que objetar a la propuesta, porque cuantos más apoyos políticos tenga el nuevo Estatuto, mejor. No siempre se ha seguido ese camino, ya que algunas reformas realizadas en el pasado fueron negociadas entre el PSOE y el PP.
El problema del consenso entre los tres partidos políticos radica en que hay que cambiar la orientación de la reforma estatutaria, porque IU prefiere un texto de máximos con fuerte contenido identitario, mientras que el PSOE y el PP se atienen a una reforma de carácter técnico, con la asunción de algunas competencias y pequeños cambios obligados por el debate político nacional, como la explicitación de algunos principios básicos sobre la financiación autonómica. Es muy probable que tanto el PSOE como el PP quisieran un Estatuto avalado por IU, pero el asunto está en sopesar cuál es el coste del acuerdo. Rodríguez Braga no hizo ninguna demanda a IU, pero también esta fuerza política tendría que valorar si le merece la pena hacer un esfuerzo y renunciar a ciertas propuestas para respaldar al nuevo Estatuto.
Rodríguez Braga y el secretario general de CC.OO, Antonio Pino, quieren tener una participación más activa en la reforma. Objetivamente, las centrales sindicales no tienen nada que ver con el Estatuto, es un asunto que no les afecta, pero en nuestra región los líderes sindicales albergan preocupaciones propias de estadistas, así que el modelo sanitario, las infraestructuras de comunicación o la reforma del Estatuto entran en su agenda. De hecho, la principal orientación de esta legislatura procede de un pacto del Principado con los agentes sociales. Además, sesudos informes de profesores universitarios recomendaron al presidente Areces incluir a los ayuntamientos en la reforma del Estatuto, así que puestos a hacer una obra coral, por qué excluir a los sindicatos de la foto.