Adolfo Pérez, portavoz del PP en el Ayuntamiento de El Franco, va a pedir justificación documental de los gastos de la delegación asturiana en el congreso de Valencia. El señor Pérez asegura que no hay dinero para las actividades de las juntas locales del partido, pero sí para organizar fiestas y pagar copas. Para ejemplificar la austera vida que lleva el PP en el occidente asturiano, el responsable de El Franco explica que tuvo que costear personalmente el avituallamiento (bocadillos) de los interventores de su partido en la jornada electoral de marzo. Para evitar especulaciones, el diputado, Joaquín Aréstegui, informa que cada delegado se pagó el alojamiento en Valencia, así como los gastos de manutención, con la excepción de la cena del sábado, que corrió a cargo del partido.

Las jornadas congresuales del PP, en Valencia, han originado un debate en torno a cenas y copas. Pilar Fernández Pardo denunció la ausencia de Ovidio Sánchez, durante parte del congreso, lo que trajo como consecuencia un papel deslucido de la delegación asturiana. Los dirigentes próximos a Ovidio justificaron la ausencia del líder regional, por la inexcusable atención que tuvo que prestar a un acto académico-festivo en el que participaba un hijo. Para compensar esa ausencia, Ovidio organizó una cena muy concurrida al regresar a Valencia. Al parecer, fue esta cena, la del pasado sábado, la que propició la división de los delegados asturianos: una mayoría con Ovidio, mientras un segundo grupo de delegados gijoneses reponía fuerzas por su cuenta, quedando un tercer grupo de delegados-comensales, de carácter muy minoritario, compartiendo mantel con René Álvarez Saavedra. Ahora se pide justificación de gastos, se hace recuento de comensales y se lamenta la falta de unión de la delegación en un congreso de tanta trascendencia.

Si alguien no lo remedia, el debate del PP asturiano para preparar el congreso regional seguirá esa deriva de gastos, ausencias, enmiendas y cenas. No creo que en toda España haya una sola organización del PP que discuta por ágapes y tiques. Hace ahora diez años que el PP regional decidió adoptar su propio código, en parte heredado de Caín y en parte de propia cosecha. Me consta que el PSOE está muy preocupado.