Ante las quejas de la Generalitat, exhortando al Gobierno para que cumpla con las exigencias del ‘Estatut’ sobre financiación autonómica, Zapatero ha recordado que la financiación no es un asunto bilateral, sino que compete llegar a un acuerdo con todas las comunidades autónomas. Sobre el incumplimiento en el plazo fijado para establecer un nuevo modelo de financiación, el presidente ha recordado que el Ejecutivo ha cumplido con lo estipulado al presentar una propuesta antes del nueve de agosto. Para rematar sus reflexiones, Zapatero ha agregado que hay dinero para atender las necesidades de las regiones.
Sobre el asunto del plazo le asiste la razón a Zapatero. El ‘Estatut’ habla de implantar el nuevo modelo de financiación antes del 9 de agosto de 2008, pero ese modelo debe ser producto de un acuerdo, y la falta del mismo se puede imputar tanto al Gobierno central como al tripartito catalán. Ninguno de los dos está de acuerdo con la oferta del otro. Ambas partes están obligadas a flexibilizar sus posturas para que sea posible aplicar el modelo para el año 2009. ¿Cómo debe ser la negociación? Los catalanes no quieren reuniones multilaterales y piden un acuerdo directo de Cataluña con el Estado, pero todos los modelos de financiación se establecieron en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, donde toman asiento los consejeros de Economía de las comunidades autónomas. Contra la voluntad de un grupo importante de regiones es imposible imponer un nuevo modelo.
Fijar un nuevo sistema de financiación está muy complicado, porque algunos de los estatutos aprobados hasta ahora imponen condiciones difíciles de llevar a la práctica. Lo lógico es que algunos de los artículos de los estatutos catalán, andaluz o valenciano hubieran sido corregidos en el Congreso de los Diputados. Ya es tarde para esa reflexión, porque en este momento son leyes orgánicas de obligado cumplimiento. El otro asunto que complica el establecimiento de un nuevo modelo es la crisis económica. El recurso de tirar de la chequera del Estado para pagar las demandas de los territorios autonómicos no va a ser posible porque la Hacienda estatal sufre la merma de la recaudación tributaria, pese al optimismo de Rodríguez Zapatero. Sólo habrá acuerdo con cesiones de todas las partes.