El presidente de la Federación Asturiana de Concejos (FACC), Juan Fernández Pereiro, cree conveniente retomar la reforma del Estatuto de Autonomía para solucionar la financiación de los ayuntamientos. El proyecto acordado por el PSOE y el PP incluía la participación local en los ingresos tributarios del Principado. Así estaban las cosas cuando el PP se levantó de la mesa y bloqueó la tramitación parlamentaria de la reforma estatutaria. Pensar que el Gobierno asturiano, con mayoría absoluta en la Junta, va a pedirle al PP que vuelva al seno de la ponencia parlamentaria es una ingenuidad.

La campaña de los ayuntamientos en pos de un mejor reparto de los recursos tributarios del sistema, iniciada en el mes de mayo del pasado año, fue interrumpida hace cuatro meses cuando se puso en marcha el Fondo Estatal de Inversión Local. Este instrumento, ideado para crear empleo desde los consistorios, dejó a los alcaldes muy satisfechos y aparcaron sus reivindicaciones. Lo más previsible es que en algún momento vuelvan los ayuntamientos a la carga exigiendo más dinero con el plan diseñado la pasada primavera. La estrategia de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), presidida por el alcalde de Getafe, Pedro Castro, fijó como primer argumento la solicitud de 7.000 millones de euros para costear las llamadas “competencias impropias” (los servicios que prestan los ayuntamientos sin estar bajo su responsabilidad). La petición realizada el pasado año es que cada Administración (ayuntamientos, comunidades autónomas y Estado) aporte 2.300 millones. Junto a esta reivindicación, los ayuntamientos quieren tener una mayor participación en los grandes tributos del Estado (IRPF, IVA y Tributos Especiales). No solicitan autorización para implantar nuevos tributos, sino tener acceso a la cesta de impuestos.

De todo lo anterior se deduce que la gran preocupación municipal pasa por recibir financiación estatal, dejando en un segundo lugar a las comunidades autónomas. Es más, Pedro Castro tiene manifestado que quiere la creación de un mecanismo por el que fluya dinero del Estado a los consistorios sin tener que negociar nada con las comunidades autónomas. No sé si en Asturias los líderes municipales tienen un plan distinto. A lo mejor es que no se aclaran.