Ayer, cuanta ternura nos diò Greta. Tras la paliza de cruzar el Atlàntico dos veces,con tormentas, màl tiempo, haciendo de niñera en el oceano del bebe de la familia australiana, llegò ayer a Portugal, recibida en Lisboa como una heroina.
Sus palabras fueron sintomàticas:” Quiero descansar y rehacer mi agenda.Pero el viernes estarè en la manifestaciòn de Madrid y participarè en la Cumbre y luego……quiero ir a mi casa a pasar la Navidad con mi familia”.
Pero,como siempre, un periodista de mala leche, le reprochaba que tanto ” no contaminar cruzando el Atlàntico” cuando los aviones de los periodistas para ir a verla a ella, habian contaminado màs.
Greta, con sus enfermedades, agotada por el viaje, lo mirò con sus ojitos, y le soltò: ” Este viaje, ha sido mi mensaje. El mundo sigue, y no cambiarà por ahora”.
Su mensaje, y su ejemplo.
Tiene 16 años, es una niña y por supuesto lo que màs anhela es irse a su casa a pasar las Navidades con sus padres.
Lo que ella ha logrado en un año, no lo realizariamos muchos de nosotros en toda la vida.
Tengamos mas respeto.