Ayer el Jefe del Estado recibiò a varios nuevos embajadores, pero llamaba la atenciòn aquel hombre de rojo impecable y filipino:Bernardito Auza.
Pero se trataba de nuevo Nuncio de El Vaticano en España .A unos meses de la abierta confrontaciòn con el Gobierno de Pedro Sànchez, oponièndose al traslado de los restos del Dictador, de Monseñor Renzo Fratini, la respuesta a la inmovilista Iglesia Española estaba ahì
El mensaje era claro. Si el Papa no quiso intervenir en aquel caso, no permitiò que nadie hablase a nombre de èl.
No le debe de haber gustado nada al Episcopado Español, pero ahì estuvo la respuesta de Francisco I.