Igual que Irarragorri encontró al viejo Sporting el de la inmovilidad, obsoleto para los nuevos tiempos, da que pensar que las encuestas publicadas por El Comercio, en Gijón, mientras bajan el PSOE y Podemos, haya subido de 3 a 9 los escaños el Partido Popular y, si las elecciones fueran hoy las ganaría la derecha, sin necesidad de buscar a “cartuchos quemados” como Francisco Álvarez Cascos, y con la posibilidad de que entrará en el Ayuntamiento VOX.
Ya en manos de la derecha, como siempre Oviedo, la tierra de la rancia burguesía de la Calle Uría y del Opus Dei, para Asturias lo fundamental no son las generales sino las municipales de mayo, en 8 meses.
Perder a Gijón, supondría, posiblemente sería perder el Gobierno de Asturias.
¿ Se imagina usted lo que significa que la derecha en Asturias manejase la educación y la sanidad, como en Madrid ?..
Pero perder Asturias, pequeñita pero con su gran historia, supondría un mazazo para las Generales, donde ya se perdió Castilla y León y, sobre todo, Andalucía.