Y, lo logró. Al termino del Consistorio de Cardenales para discutir la reforma de la Curia, Francisco disipó los rumores de dimisión y forzó a la Curia a aceptar a laicos y mujeres, en una hecho histórico.
Planteó que, con ello, se busca una Curia mas participativa y mayor transparencia financiera.
Con esta trascendental reforma y la elección de los 132 cardenales electores de los cuales ha nombrado a 89, ha dado un paso fundamental en favor de una Iglesia Católica mas moderna y adaptada al siglo XXI.