En 1971, habían quedado atrás los viajes a Palenque, luego a pasar fin de año con los tzeltales en San Cristóbal de las Casas, y ya vivían juntos en la calle de Cuautla, Deborah y Rafael. Un día tras 2 años inolvidables, Deborah de origen eslavo, con una ideología diferente, con su psicóloga decidió aceptar que era lesbiana y dejó a Rafael, quien, sin preparación, conteniendo 3 días, aquella noche en casa de Teresa Beckman, tuvo una crisis hipertensiva, 160-130 , que asustó a su amiga, y que, por fortuna la superó.
Empezaba la construcción del Partido Socialista de los Trabajadores que llevaría tres años de recorrer todo el país, cuando llegó una invitación para asistir a un Congreso de Estudiantes latinoamericanos en Valparaíso, Chile..
Rafael vivió las gigantescas manifestaciones de la Unidad Popular en Santiago de Chile, con los Quilapayún, Jara, en las grandes avenidas a las que se referiría 3 años después Allende. Enfrente, los grandes murales, ¡¡Vuelve Don Jorge!!, refiriéndose a Alessandri, el gran oligarca de la nación.El país hervía, pero la ilusión estaba por doquier. Acababa de ganar el gran doctor y compañero Salvador Allende cuando, Rafael vivía aquellos históricos momentos en Santiago, antes de ir al congreso que se celebraría en la costera y proletaria ciudad de Valparaíso, donde la burguesía, había construido para su diversión a la mitad del camino la ciudad de Villa del Mar.
Pero Valparaiso, teñido de rojo todos sus techos eran una gran ciudad basada en los pescadores y mineros. Su mar frió fuerte, violento, me recordaría años más tarde el Cantábrico, y sus mismos mariscos y pescados que el Comisario Ramos, muy agradecido con él, le había impedido saborear y que no sería hasta el Congreso de Suresnes, la muerte del dictador en 1976 donde las saboreaba en Oviedo..
Y se celebró el congreso, que culminó con un partido de fútbol contra los mineros, y más tarde un encuentro entre estudiantes y mineros.. A la hora de la comida, aquellos compañeros querían saber si el “mexicano” era tan macho en la bebida como en el Congreso, y un grupo lo retó cordialmente: ” Rafael, a que no eres capaz de beberte una copa de vino blanco de un sólo trago”. Hombre, traiganmela, por supuesto”, cuando aparece una copa de fútbol de 2 litros rebosante del vinito blanco…tan rico. ¡Gulp!, pero el reto era el reto, y se echó de un sólo trago los 2 litros, lo que hizo que al terminar cayera, desplomado y tuviera que pasar en las gradas del estadio, vertical e inamovible, todo el encuentro.
Y ahí estaba, el “mexicanito” noqueado toda la tarde.Las mujeres de los compañeros mineros lo sacaron de aquel trance a punto de ser el orador del mitin.
Ya repuesto, cuando tocó su turno, fué al micrófono ante aquellos 3,000 mineros y estudiantes, y al empezar a hablar, se va la luz.
Quien sabe de que gen de Belarmino tuvo que hacer uso, pero, “a capella”, habló, quizás en la mejor forma hasta ese momento en su vida.
Y terminó el Congreso y nos dispersamos. A dos amigos argentinos les dijo: ” Oigan, ya que estamos aquí, ¿ por que no tratamos de ver Allende?. Rafael estás loco, ahora es imposible está preparando el gobierno de la Unidad Popular, pero naturaleza de la vida habría un 5 % de probabilidades y 95 % del no, pero si no intentabas, cero oportunidades. volvería, nuevamente a aparecer
Y llegaron a las oficinas donde Allende trabajaba antes de ir a La MOneda. Al llegar, una compañera de unos 40 años, chilena,los recibió, él explicó y le dijeron que era imposible pero que regresará al día siguiente. Y así durante 3 días, donde Rafael recordó que era 2 de octubre, y que traía en su portafolios, en disco de 78 revoluciones, con canciones en homenaje a los caídos en Tlatelolco.
Llena de periodistas, al recibir el no es posible, natural, Rafael sacó su Carta: ” Compañera dígale al compañero Allende, que entendemos muy bien que no nos pueda recibir, pero, como hoy hace tres años de Tlatelolco, quisiéramos dejarle este disco en recuerdo…”. La mujer, lo miró a los hijos, y les dice, Fernández, espera un momento y se vo por un oscuro corredor a 10 metros, y regresa y les dice: ” Estás de suerte. Ahora viene el compañero Allende “..
Casi paralizado, el nieto de Belarmino e hijo de Pura, sacó una cámara de fotografías muy elemental que llevaba en sus viajes y se la pasó a un compañero argentino, que registro aquel histórico momento cuando, de pronto imponente, con su abrigo gris, su bigote, sus lentes y debajo sus tiernos ojos que lo acompañaron tanto en los 4 intentos por la presidencia, y su carita tierna, se le acerca, ante la sorpresa de las decenas de periodistas: ” En que le puedo servir compañero Fernández”. Y, breve, impactado, Rafael le dijo la importancia de saludarlo y felicitarlo, el orgullo por lo que había logrado y le fecha”. Allende le dijo: ” Si está por aquí en los próximos días me gustaría que hablásemos”. Pero, el día siguiente era a entrevista con el general Alvarado en Lima, que le habia sugerido y conseguido Alfonso Benavides, el amigo embajador, y por supuesto se lo explicó a Allende.Se dieron la mano, con el gran orgullo de Rafael de haber podido saludar al primer presidente socialista que había llegado por las urnas.
Y la vida es así, En 1973, tras el bombardeo cobarde de Pinochet y sus muerte, su tristeza era tal que fue a caminar al Palacio de Hierro en Durango, donde encontró a una mujer yucateca, sobresaliente a quien siguió media hora en la tienda, antes de pararla y decirle: ” Perdone, pero tiene usted una cara que me ha llamado la atención: Tierna y Erótica”: Era Lisbeth Mezquita, de quien la prensa asturiana en la entrega de los premios Príncipe en Oviedo en 1980, , destacó, tras la foto familiar: ” Primor mexicano, vestida de blanco, con antecedentes andaluces y mayas”,hasta hoy mi esposa, madre de mis dos hijas gemelas y abuela de los dos nietos,residiendo en Mérida, Yucatán, cerca de las hijas y nietos que viven en Cancun en 2023.
Le esperaba la gran experiencia. Con 7 compañeros, desde la tumba de Lázaro Cárdenas en el MOnumento a la Revolución, y bajo la orientación del mas capaz y experimentado Talamantes, el principal dirigente estudiantil comunista, detenido en Morelia durante 5 años y que luego Rafael y él se encontrarán.
La ley exige, tener en 200, de los 300 distritos del país, cuatro veces España, haber celebrado Asambleas donde 5,000 personas apoyaran en cada uno Los Principios, el Programa de Acción y los Estatutos.
Ese fué el impulso nacional. Todos el país estaba lleno de jóvenes, campesinos, trabajadores y sobre todo mujeres, deseosas de que surgiera ese proceso. Y así luego de trabajar tres años en 1974, ya tenían el primer registro de un partido político en México, el Partido Socialista de los Trabajadores. En su pequeño local, de Culiacán 4, inolvidable empezaría todo.
Siguiendo los consejos del padre se hizo agente profesional de seguros y durante 20 años, 18 fue Convencionista Nacional y en tres Internacional. El Seguro del Instituto Mexicano del Café(3 años de visitas, 21 a Xalapa), primer lugar Nacional, y en la Península todos los del gobierno de Quintana Roo, sin apoyo de nadie, y finalmente el Seguro de Vida con inversión a 11,000 trabajadores del gobierno de Yucatán, el mayor en vida en el Sureste hasta ese momento, fueron la base de que poder recorrer un millón de KIlómetros en avión, y vivir en un campo de Golf en Mérida de 13,000 metros cuadrados y 450 de construccion, donde sus hijas vivirían los 15 años más bellos de su vida, hasta la crisis de Salinas, que sin esperarlo, sin fondos financieros a los 67 años, lo hicieron, ya casadas sus dos hijas, tirarse al mar y llegar a Asturias, donde empezaría su segunda vida.
Nunca pediría nada al partido, ni tocaría un peso,cuando llegaban a su casa aquel joven elegido en Suresnes, y al que le enseñaría la ciudad de México y le prepararía su primera conferencia de prensa en México: Felipe González.
La familia de origen volvería a España, su propia familia tienen 38 años sus dos gemelas y 16 y 13 los nietos, viviendo en Cancún.
Pero cuando Felipe llegó y el PST tenía el registro era 1974 y mucha agua correría.