Cuando uno observa las fotos, tras la intervención de Yolanda Díaz, en una arropada, sonriente, ante el presidente, Nadia Calviño, y en la otra la cara descompuesta arrugada de coraje de Irene Montero, uno aprecia no sólo las posiciones opuestas sino algo más que desde hace un año hemos comentado aquí.Veamos si podemos analizarlo.

Cuando fruto de aquellos 15 M, de la explosión social de descontento, surge Podemos, surge una estructura política a nivel nacional. En España, al tener registro para participar, uno tiene recursos, pero además a estos se les incorpora, un tanto por votos, otro por diputado, otro por senador o por cualquier puesto público.

En ese momento hay que ser cautos y pensar en el futuro.

A los tres años, cada uno de los dirigentes locales del proyecto, se queda con su pequeño espacio con sus recursos. Primero lo hizo Errejón con Más País; luego fue Teresa Rodríguez,, y aquel pastel que aportan los bancos y que se aumenta o disminuye según los siguientes comicios, empezó a repartirse en feudos locales.

Lamento tener que decir, que tras esos resultados iniciales, se casan Pablo Iglesia e Irene Montero, se compran un chalet, seguramente con una  y forman su familia con los dos hijos e inician su proceso de vida natural y respetable.

El que primero lo apreció fue Pablo, quien salió de la esfera política, para poder tener recursos fuera del proyecto, quedando al frente Irene.

Lo decía el otro día, sutilmente, un periodista destacado del país:”…bueno es que es un problema de salarios”.

Por ello Podemos quiere las primarias antes de Sumar, por que sabe que un mal resultado en mayo, puede hacer que disminuyan los ingresos, lo que golpearía su proyecto personal, que nadie pone en duda su esfuerzo y talento.

Yolanda Díaz, y sobre todo tras la avalancha de confirmaciones de asistencias que se han dado en los último día, que entienden que primero hay que  Sumar y luego hacer las primarias, choca con la cara de Irena y el malestar de ayer de Pablo, contra el presidente de Izquierda Unida.

Quiero recordar que a Adolfo Suárez, nada menos que a Adolfo Suárez, cuando forma en la segunda etapa CDS, y no alcanza los votos que le vaticinaban, debía al Banco Santander un dinero, que Botín, que no olvidaba el día que le mandó bajar los pies de la mesa en La MOncloa, se lo cobró de inmediato y le quitó la casa a Suárez, proceso donde muere de cáncer la hija mayor, luego la esposa y más tarde, como un forma de aislarse le de el Alzheimer.

Pero como cualquier modesto analista lo entiende, lo sabe muy bien Yolanda Díaz y creo que antes del día 1 de abril en el Consejo de Podemos, va a comprender esa situación.

Creemos que el día 2, el día de Sumar, estará Podemos.