Alemania, quien lo iba a creer. El Rhin que por su congelamiento en el 476, hizo posible el paso de los “Bárbaros del Norte” y acabar con el Imperio Romano de Occidente, se está secando. A la locomotora en punto muerto sólo le faltaba eso: el Rhin secándose y, en este día,con tramos con una profundidad de 1.50 metros. Al no circular los barcos, no hay movimientos de mercancías, ni turismo.El gran río que termina en el Mar del Norte y que históricamente es clave para esa nación es hoy un verdadero problema, pero no sólo para Alemania sino para toda Europa. Difícil siglo nos espera a los europeos.