La FIFA le abre expediente; el Barcelona y el Atlántico de Madrid boicotean la Asamblea,; Casillas, Isko y otros jugadores piden su dimisión. Atrincherado en la Rozas, pendiente de los medios, Rubiales que no quiere perder los 700,000 euros anuales y todas sus prebendas, posiblemente no aguante ni un telediario , hoy. Si no renuncia, su carrera no sólo estará terminada sino que puede afrontar penas más drásticas.
Es tan decadente este individuo, que mientras se aferra a su puesto, su familia, en cualquier medio escucha el linchamiento popular.El problema es que él no entiende que hizo mal, por lo que las campeonas del mundo habrán sido un parteaguas en la lucha de las mujeres por la Nueva España que viene.