Desde el 8 de julio de 1936, tras la traición del Teniente Coronel Aranda, en Asturias, ganadas las elecciones en febrero, el pueblo formó los Comités de Defensa de la II República en toda Asturias, sobresaliendo el de Gijón y el de Sama. En un acuerdo entre todos, se nombre presidente a un sencillo minero de Sama, que en 1934, enfrentó sólo al general López Ochoa. Se llamó Belarmino Tomás Alvarez.Ellos y toda su generación resistieron, en el apartamento del Parchis, en el tercer piso, vació siempre por que “alli estuvo el anticristo”, los bombardeos de la Legion Condor y al acorazado Cervera frente a a ellos en San Lorenzo.(Nuestra generación que nunca le dijeron en la escuela lo que pasó, al darle las gracias a Barbon, lo que recuerda eran aquellos Belarminos).
Fue una gran gesta del pueblo asturianos, como la las ” fieras astures” de Covadonga del que hablaban los musulmanes; como los Defensores ante la Invasión Napoleónica, como el Trien0 Liberal del también asturiano Rafael del Riego y la Segunda República. ( Todavía recuerdo cada lunes en México cantar el himno de Riego: ” Hoy España de nuevo resurge….”, el de la Segunda Republica en Gijón.